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La Plataforma en Defensa de l'Ebre denuncia sufrir «agresividad mediática» para oponerse a la Via Blava del Ebre

La plataforma recuerda que el proyecto no tiene el consenso del territorio y que la CHE «nunca lo ha visto con buenos ojos»

El río Ebro, a la altura de Tortosa.

río Ebro, turismo, tortosaACN

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La Plataforma en Defensa de l'Ebre (PDE) se siente «cabeza de turco» de Sercosa y denuncia que está sufriendo «agresividad mediática» para oponerse al proyecto 'la Via Blava del Ebre', en el cual la empresa prevé construir tres nuevas azudes en el tramo final del río. La Plataforma recuerda que el proyecto no cuenta con el consenso del territorio, cuando otros organismos, expertos y partidos políticos del Ebre lo han rechazado. «Si no sale adelante es porque no tiene los permisos, entre otras cosas, y porque nos consta que la CHE (Confederació Hidrogràfica de l'Ebre) nunca lo ha visto con buenos ojos», ha recordado la portavoz de la PDE, Matilde Font. La Plataforma reitera su oposición al proyecto, a pesar de haber recibido «presiones» colectivas y personales.

La empresa catalana Sercosa reactivó en diciembre el proyecto, ahora bautizado como Via Blava del Ebre, que prevé construir de tres azudes y centrales hidroeléctricas en el tramo final del río. Lo presentó a entidades sociales y empresariales con el compromiso de «ser respetuosos» con la opinión del territorio, pero chocar de primer momento con la oposición de la Plataforma en Defensa de l'Ebre desencadenó reprochados hacia la entidad y amenazas de dejar perder la inversión (de 125 millones de euros, según la compañía).

Sercosa instó la PDE a fijar su posicionamiento en una votación asamblearia y reprochó personalmente a uno de los portavoces, Manolo Tomàs, que rechazara el proyecto antes de la presentación del estudio ambiental. La PDE ha anunciado este miércoles que los azudes y las hidroeléctricas de Sercosa serán uno de los puntos de debate de la próxima asamblea general de la entidad, en mayo, aún asíhan reiterado que no les gusta el proyecto porque desnaturaliza el río. «Obstaculizar más, es empeorar la problemática de caudales, de retención de sedimentos y de biodiversidad», ha apuntado a Matilde Font. «Hace quitar sacar obstáculos, y no poner más, para que llegue agua y sedimentos», ha añadido.

La PDE lamenta que se les convierta en «el cabeza de turco», y se han mostrado sorprendidos para que las acusaciones se hayan centrado sobre todo en la figura de uno de los portavoces, Manolo Tomàs. «¿Si tenemos tanto poder, por qué no nos hacen caso con el Xerta-Sénia, el Consorci d'Aigües de Tarragona y el Plan|de protección del Delta?», ha cuestionado Tomàs.

«No somos los únicos que se oponen, no es culpa nuestra que no salga adelante», ha insistido Font. Otro de los portavoces, Josep Antoni Panisello, ha añadido que la viabilidad de la Via Blava del Ebre no depende del posicionamiento de la PDE y ha lamentado «la fuerte presión mediática» que ha focalizado la responsabilidad en la plataforma cuándo se trata «de un proyecto privado que dará beneficios a una empresa privada».

«Las inversiones en las Terres de l'Ebre siempre tienen que llegar a cambio de alguna cosa», ha recordado el portavoz de la Plataforma del Ebro. La PDE rechaza construir nuevos azudes en el río porque supone «poner una pared». «Dicen que no retendrá sedimentos, pero no lo hará porque no bajan», ha ironizado Panisello. También alertan que el aumento de la lámina de agua que prevé el proyecto, puede dar «una imagen irreal del río» que serviría de argumento para autorizar nuevas detracciones río arriba para los gobiernos transvasistas.

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