Medio Ambiente
Una comisión técnica decidirá sobre la conexión marina de las salinas de la Punta de la Banya
Infosa cree que el Ministerio para la Transición Ecológica se opuso al proyecto porque «no lo ha entendido bien»
Uno comisión de discrepancias, formada por técnicos de la administración de la Generalitat y del Estado, abordará la viabilidad definitiva del proyecto de conexión marítima alternativa de las salinas de la Punta de la Banya, en el Delta del Ebro. Esta es la vía a la que se aferra la empresa Infosa para ejecutar unas obras que le permitirían seguir explotando las salinas cuando los temporales marítimos rompen la barra del Trabucador e impiden el acceso terrestre. Aunque la Generalitat ha avalado el proyecto, el Ministerio para la Transición informó negativamente. Por eso, Infosa espera reunirse, previamente, con los técnicos para convencerlos de su viabilidad ambiental. Creen que el gobierno español «no ha entendido bien» la idea.
Ante este escenario, y la posibilidad de que la negativa estatal pueda hacer descarrilar el proyecto, la Generalitat prevé poner en marcha una comisión de discrepancias con los técnicos estatales para que la construcción pueda sacar adelante con el consenso de las principales administraciones implicadas. El mecanismo está diseñado para poner sobre la mesa y confrontar técnicamente los aspectos técnicos que generan más controversia y proponer soluciones al respecto. En caso de que el Gobierno decidiera tirar hacia delantesin el visto bueno estatal, se arriesgaría a un posible contencioso administrativo y la judicialización del proyecto. La salida al callejón sin salida, también, podría pasar por una negociación con un mayor componente político, según apuntan varias fuentes.
Infosa asume que la vía de la negociación con el Estado es, hoy por hoy, la única salida que le queda para poder materializar un proyecto en que considera vital para mantener su actividad futura en la Punta de la Banya. El director general de la empresa, Joan Sucarrats, ha adelantado que ya han solicitado reuniones previas con los técnicos de la Generalitat y del Ministerio. La idea, según ha elaborado, es poder abordar previamente, sobre todo con los responsables estatales, «los que han apuntadomás dudas sobre el proyecto».
«Es importante que el Estado escuche nuestra opinión y también porque el informe no acaba de dejar claros los problemas puntuales que les preocupan y no tener la oportunidad de sentarse con ellos, no resolver dudas y no entender realmente cuál es el problema», ha remarcado Sucarrats. Considera que el gobierno español «no ha entendido bien el proyecto». Remarca que el proyecto encargado, elaborado durante dos años, ha trabajado a fondo para que los impactos sean «mínimos».
Un muelle en la Punta de la Banya
Uno de los aspectos más controvertidos del proyecto de Infosa es la construcción de un muelle en la parte interior de la bahía, donde atracaría una embarcación de transporte que permitiría el acceso de los camiones a las instalaciones. Sería la culminación de un vial elevado de cinco metros de anchura, 1,4 kilómetros y 2 metros de altura desde las instalaciones de las salinas. El proyecto incorpora apartaderos y pasos superiores para permitir el paso del agua evitando afectaciones sobre la hidrodinámica. El muelle, de losas de hormigón, se ha diseñado con tramos de curva para evitar afectaciones sobre nácares y fanerógamas.
Por otra parte, las conversaciones que Infosa quiere abrir pretenden también aclarar el 2problema de concepto» que, según Sucarrats, tiene la administración estatal sobre el proyecto. «Está pendiente de presentar el Plan de Protección del Delta del Ebro y da la sensación que, a veces, se quiere incluir la solución del Trabucador en este plan, cuando el caso de las salinas se ha de tratar aparte. El plan, en el mejor de los casos, llegará de aquí unos años y nosotros tenemos que luchar por solucionar un problema que tenemos de hace dos años y es inminente», ha cerrado.
En el caso de autorizarse, Infosa prevé una inversión en las obras de entre 2,5 y 3 millones de euros. La previsión es que la ejecución se podría alargar a lo largo de un año. Aparte de las actuaciones en la Punta de la Banya, también se prevé la adquisición de una embarcación adecuada así como obras para adaptar el espacio del puerto de la Ràpita por donde embarcarían y desembarcarían los camiones.