Sociedad
La Generalitat pone en marcha en las Terres de l'Ebre el servicio público de canguro de menores fuera de horario escolar
Igualdad y Feminismos destina 500.000 euros en los ayuntamientos de Tortosa y Amposta y los cuatro consejos comarcales
El Departamento de Igualdad y Feminismos ha destinado 500.000 euros para poner en marcha en las Terres de l'Ebre el servicio de canguro público destinado a atender menores de catorce años fuera del horario escolar y facilitar la conciliación familiar. La Generalitat ha transferido los recursos económicos a los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes del territorio –Tortosa y Amposta- y los cuatro consejos comarcales para que implementen diferentes medidas en esta línea. Encuadrado dentro del programa TempsxCures, el servicio tiene que permitir generar tiempo para las mujeres –que tradicionalmente se han ocupado de cuidar de las chiquillas- y las familias. El acceso al programa será universal, si bien se priorizarán casos de familias vulnerables y monoparentales.
El Consejo de Dirección de la administración de la Generalitat en las Terres de l'Ebre ha abordado este martes la necesidad de incorporar una «mirada feminista», con políticas de «transformación feminista» y «transversales» dentro de la acción del Govern en el territorio, en la línea de los objetivos marcados por el ejecutivo en todo el país.
Lleixà ha desgranado la acción prevista por su Departamento en las Terres de l'Ebre este 2022, con una inversión prevista de 1,7 millones de euros en diferentes ámbitos, que van desde el abordaje y erradicación de violencias machistas a la visualización del talento femenino. También ha subrayado la estrategia nacional de derechos sexuales y reproductivos. Un ámbito en el cual, según ha reconocido, figura como una de las prioridades garantizar la práctica del aborto quirúrgico en el mismo territorio dado que, hasta estos momentos, las mujeres se tienen que desplazar sería para poder hacerlo efectivo.
En este aspecto, ha anunciado que la voluntad de su Departamento es dar finalmente respuesta a la demanda de movimientos y colectivos feministas a lo largo de este 2022, sin precisar todavía si se podrá llevar a cabo en los centros hospitalarios públicos o en concertados. Según ha reconocido, uno de los principales escollos siguen siendo la objeción de conciencia de algunos facultativos a la hora de practicarles, un aspecto que se tiene que acabar de ligar. Con todo, Lleixà ha apuntado que, hasta estos momentos, no se han registrado «quejas» de mujeres por este motivo, que ha atribuido al hecho de que muchas mujeres puedan sentirse más cómodas marchándose «fuera» de un territorio «donde nos conocemos a todo el mundo».