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Transporte

Dos entidades reclaman trenes rápidos desde el Ebre para incentivar y facilitar el teletrabajo

Diàspora Ebrenca y Trens Dignes exigen reactivar los trenes Avant, cuando se cumplen dos años de la anulación del servicio

Una viajera esperando en el andén de la estación de l'Aldea-Tortosa-Amposta uno de los Talgo que ha llegado con retraso.

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Diàspora Ebrenca y Trens Dignes reclaman trenes rápidos Avant desde las Terres de l'Ebre hacia Barcelona y Tarragona, un servicio que se perdió hace justo dos años. Reivindican que es un servicio clave para retener y retornar a los jóvenes y el talento en el territorio, facilitando el trabajo a distancia que se ha incentivado con la pandemia. Según una encuesta de Diàspora Ebrenca al menos 200 personas han vuelto al territorio gracias al teletrabajo. Todo el mundo que lo quiera se puede adherir al manifiesto que han preparado e iniciarán contactos con todos los agentes del territorio para encontrar apoyos. También reclaman que los trenes tengan mesas y enchufes para facilitar el trabajo durante los trayectos y que se cree la tan reivindicada estación intermodal de l'Aldea.

Desde el estado de alarma, es complicado viajar en tren desde las Terres de l'Ebre hacia el área metropolitana en menos de dos horas y sin sufrir los retrasos constantes de las líneas Regionales R-15 y R-16. El primer tren rápido que se detiene en el territorio y que enlaza con Tarragona (ciudad) y Barcelona pasa a las tres de la tarde y el primer tren que enlaza con la estación del AVE del Camp de Tarragona lo hace a las seis de la tarde. «Si vas hacia las seis de la tarde hasta el día siguiente no hay nada que hacer», ha recordado Josep Casadó, portavoz de Trens Dignes.

Con la puesta en marcha de la variante Vandellòs-Tarragona, el Euromed, que bonificaba el Gobierno para los usuarios de las Terres de l'Ebre, dejó de parar en L'Aldea, y los trenes Regionales tardan cerca de dos horas y media a realizar el trayecto, más que antes de la construcción de la infraestructura. Para compensar la anulación de las paradas del Euromed, el Gobierno pactó con Adif un tren de alta velocidad Avant que salía a primera hora de la mañana de Tortosa y volvía por la tarde, enlazando la capital ebrense con Barcelona en una hora y cuarenta minutos. El servicio duró mes y medio y con el decreto de estado de alarma por el estallido de la pandemia, la falta de usuarios «fue la excusa» para sacarlo y no reactivarlo.

«No hubo tiempo de que la gente supiera que se ponía y que se quitaba y era un tren en un horario fundamental para poder ir desde las Terres de l'Ebre a estudiar, a trabajar, al médico, a lo que sea. Nos han aislado por las mañanas aquí», ha denunciado Cinta Galiana, portavoz de Trens Dignes.

Bajo el lema «Hem perdut el tren», la entidad se ha aliado con Diàspora Ebrenca para reclamar la restauración de este servicio ferroviario, que facilita e incentiva el trabajo a distancia, sobre todo con las oportunidades que se han hecho evidentes y reales durante la pandemia. La encuesta de Diàspora Ebrenca identificó al menos a 200 personas que han regresado a las Terres de l'Ebre. Desde la asociación, Jordi Arrufat, ha reivindicado que trabajar «más allá de la segunda área urbana de Barcelona es posible» y que este «cambio social» debe ir acompañado «de políticas públicas que lo incentiven». «Es una oportunidad y este tren debe formar de la estrategia para recuperar talento y trabajadores en el territorio», ha insistido Josep Sabaté.

El tren Avant permitiría también garantizar «el reequilibrio territorial» que se reclama desde las Terres de l'Ebre, ya que el servicio existe para las comarcas rurales de Girona o Ponent, desde Figueres o Lleida. «Queremos las mismas oportunidades para llegar a la capital catalana con un tren competitivo», ha dicho Arrufat.

Otro de los aspectos claves que piden a la oferta ferroviaria, es que los trenes tengan mesas y enchufes para poder trabajar durante los trayectos, unas dotaciones que no tienen la mayoría de trenes convencionales y que suponen «tiempo perdido» para los trabajadores en distancia cuando deben desplazarse.

Ambas entidades reclaman a los agentes sociales, económicos, académicos y políticos del Ebre que se impliquen en un plan para fomentar el trabajo a distancia, y para poner el teletrabajo «en el centro» de la nueva normalidad.

La próxima semana iniciarán una ronda de contactos para buscar apoyos a la campaña. «Este tren lo hemos perdido ahora mismo y ahora mismo debemos recuperarlo y haremos acciones para sumar más entidades, organizaciones y personas hasta que lo recuperemos», ha asegurado Josep Sabaté, de Diàspora Ebrenca. Todo el que quiera se puede adherir al manifiesto que han preparado y se difundirá en las redes.

El manifiesto también hace hincapié en la tan reivindicada estación intermodal de L'Aldea, con un aparcamiento «digno» para los vehículos privados y con conexiones con buses en todo el territorio. «El futuro del transporte público es la electrificación y en el territorio tenemos dos líneas ferroviarias. Es complicado electrificar buses u otros y el futuro pasa por aprovechar la red ferroviaria para todo», ha defendido Casadó.

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