El segundo acusado de formar parte de la red de pornografía infantil en Tortosa niega su participación

Uno de los dos acusados de formar parte de la red de pedofilia internacional con base en Tortosa niega su implicación en la producción de material pornográfico con abusos a menores. Christian Arson se ha querido desvincular de la trama durante su declaración en el juicio que se celebra en la Audiencia de Tarragona. Arson ha declarado el último día. Se lo considera colaborador estrecho del líder de la red, Jean Luc Aschbacher, que ya declaró el primero y reconoció parcialmente hechos.

Fiscalía y acusación particular piden condenas individuales para todas las víctimas -más de un centenar. El juicio, a puerta cerrada, se ha dilatado tres meses por la larga lista de víctimas y el volumen de archivos a visionar, y también por afectaciones por el covid.

Se considera la mayor red de pornografía infantil detectada en España, en la que intervinieron más de un millón de archivos de contenido pornográfico. El grupo captaba a menores, la mayoría de un perfil muy vulnerable y de familias desestructuradas, para producir material pornográfico en un piso de Tortosa a cambio de pequeñas cantidades de dinero. De los siete acusados que había inicialmente, cuatro ya fueron condenados y encarcelados en un primer juicio, otro huyó y se encuentra con orden de busca y captura (YounessenNaciri), y ahora acaban de ser juzgados el presunto cerebro de la trama (JeanLucAschbacher) y uno de sus colaboradores (ChristianArson).

Dos acusados, dos estrategias de defensa

A diferencia del jefe de la red, que ha reconocido en parte los hechos, aunque argumentando que tenía el consentimiento de los menores, Arson ha negado que él tuviera nada que ver con la red de pornografía y el abuso de menores. Su abogado, Manuel José Calvo, dice que su cliente no sale en las imágenes visionadas durante el juicio y que el material pornográfico que guardaba sólo era para consumo propio. «No hay demasiada carga probatoria, es por eso que pedimos la absolución o, en todo caso, una sentencia mucho más favorable a lo que pide la fiscalía», ha añadido.

Siete de lasvíctimasde esta red de pedofilia internacional con base en Tortosa estaban tuteladas por el sistema de protección a la infancia. La DGAIA se presentó como acusación particular. El abogado de Mariano Vallès, se muestra convencido de que la implicación de los dos procesados ha quedado sobradamente demostrada. «Una de las cámaras usadas para las grabaciones era de Arson», afirma Vallès. «Después del primer juicio ahora por fin se ha podido acabar este otro juicio a los dos principales responsables, hay prueba de cargo más que suficiente para condenarlos», añade el letrado.

Aschbacher se enfrenta a una pena que sumaría más de mil años de cárcel por unos hechos que se alargan del 2000 y hasta el 2015. El ministerio fiscal, en sus conclusiones definitivas, acusa al jefe de la red de más de una ochenta de delitos de captación y utilización de menores para hacer material pornográfico -con penas de entre 7 a 9 años de cárcel- y casi una treintena de abuso sexual a menores -penas de 8 a 10 años de cárcel-, mientras que sobre Arson pesa un abuso sexual -sobre el acusado fugado, YonessenNaciri. El próximo miércoles las defensas de los dos procesados presentarán sus conclusiones definitivas y el juicio quedará visto para sentencia.