Agricultura
El Grup Fruiter de Benissanet se fusiona con la cooperativa
La alianza con la cooperativa Agrícola Sant Jaume permitirá diversificar la producción con fruta seca, olivo y viña
Este martes se hará oficial la fusión del Grup Fruiter de Benissanet (Ribera d'Ebre) –la mayor cooperativa de fruta dulce de la demarcación de Tarragona y el Ebre- con la cooperativa agrícola Sant Jaume del pueblo. Lo aprobaron las asambleas de socios de las dos entidades viernes y se creará una nueva junta rectora con representantes de las dos cooperativas y presidida por el Grup Fruiter. La alianza permitirá adaptar los servicios a la reconversión de los cultivos que se está dando al municipio y a la comarca, ya sea por falta de relevo generacional de los campesinos o por desconfianza en el futuro de los precios y las ventas de la fruta dulce. El acuerdo permitirá diversificar la producción con la fruta seca, el olivo y la viña.
El Grup Fruiter de Benissanet produce 5,5 millones de kilos anuales de fruta de hueso en verano, sobre todo cereza, melocotón, nectarina y ciruelas. Con la fusión con la cooperativa Sant Jaume también se gestionarán más de 700.000 kilos de uva, 400.000 kilos de olivas y la producción que resulte de las nuevas plantaciones de almendros con riego de apoyo que se están haciendo. La previsión es que la facturación supere los 6,5 millones de euros anuales.
La operación responde a la tendencia de los productores de fruta dulce de la Ribera d'Ebre a diversificar los cultivos y recuperar aquellos que había antes. Como ha señalado Marc Piñol, gerente del Grup Fruiter de Benissanet, «la comarca se está reconvirtiendo» después de una apuesta y transformación «frenética» hace años para cultivar fructificar dulce en detrimento de los cultivos de secano, la viña, olivos y almendros.
«Dada la situación de la fruta dulce actualmente, a la gente le da un poco de miedo, el campesino se hace mayor y está en previsión la mecanización de muchos cultivos», ha apuntado el gerente. La falta de relieve generacional ha hecho que los campesinos conviertan los campos de fruteros por almendros, olivos o, los que tienen derechos, viña. Los más jóvenes siguen apostando por la fruta dulce pero sin masificar tanto», por si no les es rentable en el futuro.
La fusión del Grup Fruiter y la cooperativa Agrícola Sant Jaume de Benissanet permitirá «minimizar costes», evitar «duplicidad de estructuras» dentro del mismo municipio, y potenciar la competitividad del conjunto. También harán inversiones para mejorar la sostenibilidad de las instalaciones, como la colocación de placas solares que les permitirán reducir el gasto energético.
En las instalaciones del Grup Fruiter seguirán gestionando la clasificación y almacenaje de la fruta, mientras en la Cooperativa Agrícola San Jaume se llevara la fruta seca, las olivas y la uva. Habrá nuevos servicios para el socio, como la sección de almendra, y se generarán nuevos puestos de trabajo. También se mantendrá abierta la tienda en la misma cooperativa.
Para hacer el acuerdo, las cooperativas han recibido el asesoramiento de la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC) y el apoyo económico para los costes de la fusión del Departament d'Acció Climètica, Alimentació i Agenda Rural, mediante el Programa de Mejora de la Competitividad de las Cooperativas Agrarias.