Un procedimiento de captura masiva de datos permite modelar las construcciones de piedra seca

Investigadores y arquitectos de la URV han desarrollado un método para crear modelos en tres dimensiones de las construcciones de piedra seca, un patrimonio en riesgo de desaparecer. El método se basa en la captura masiva de datos que permiten configurar «una malla», que sirve de modelo a escala y con textura real, para analizar cómo están hechas. El método se ha probado con dos construcciones, «con cierto grado de complejidad ejecutiva por las dimensiones y la posición», y muy habituales en las Terres de l'Ebre, en el valle del río. Son las cabañas de bóveda de cañón de la Fatarella (Terra Alta) y los cocons de Tivenys (Baix Ebre), construcciones con funciones de resguardo de personas y animales, almacenaje, depósitos de agua.

Un equipo de investigadores de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la URV, interesados en preservar el patrimonio rural de piedra en seco –cabañas, márgenes, cisternas-, ha desarrollado un método para establecer las características de la estructura de estas construcciones a partir de modelos tridimensionales. El objetivo no es sólo mantener las construcciones sino tener un buen registro» y catalogar las características que tienen «para reconstruirlas, mantenerlas y repararlas».

Las construcciones de piedra seca las han usado los agricultores y ganaderos de toda la cuenca del Mediterráneo del siglo XII hasta la primera mitad del siglo XX. Servían resguardarse del mal tiempo, formar bancales y recoger el agua de lluvia. Con el despoblamiento rural, muchas de estas construcciones características del paisaje agrícola han desaparecido a pesar de su valor histórico y para el ecosistema.

La técnica de construcción es patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, pero no hay «manuales» sobre cómo hacerlas y casi no se puede recurrir a las generaciones más antiguas de margers. El procedimiento de la URV – fruto de la investigación del programa de doctorados industriales de la Generalitat en la URV con la Fundación la Solana de la Fatarella- permite preguntar «directamente a las mismas piedras» y reconstruirlas.

Los tamaños de las construcciones de piedra seca hasta ahora se tomaban a mano, mediante fotografías, y después se elaboraba una planta parecida. La nueva metodología utiliza la fotogrametría digital. Una cámara obtiene imágenes de la construcción por dentro y por fuera, se procesan, y los datos describen cada construcción en una nube de puntos de tres dimensiones, entre 600.000 y 3,5 millones en los casos analizados. Los puntos configuran «una malla, de modelo a escala y con textura real, para analizar las construcciones».