Escapadas: Vuelven las rutas floridas y efímeras

Con la llegada del mes de febrero, los árboles frutales de la Ribera d'Ebre arrancan el periodo de floración, convirtiendo el paisaje en una espectacular paleta cromática teñida de colores blancos y rosados.

Este paisaje vivo y cambiante tiene como primeros protagonistas los almendros y sus características flores blancas, las primeras a hacer eclosión. Les siguen los melocotoneros, que lo tiñen todo de rosa, y cierran el espectáculo el blanco de los cerezos y los albaricoqueros. Todo, durante aproximadamente dos meses, durante los cuales las tonalidades se van sucediendo. Hay otros territorios donde también se puede disfrutar de este ciclo natural, pero la Ribera d'Ebre tiene la particularidad que, por su localización geográfica y altitud, es de las primeras comarcas catalanas donde los árboles frutales sacan flor.

Cada año, la Oficina de Turisme de la Ribera d'Ebre ofrece todas las propuestas para descubrir este paisaje de manera lúdica y respetuosa, incorporando a la experiencia actividades complementarias que permiten conocer aspectos culturales, gastronómicos o históricos de la comarca.

Así por ejemplo, se puede hacer una salida por Móra la Nova que, además de permitir zambullirse en los colores y los aromas de la floración, incluye la visita a uno de los espacios de la Batalla de l'Ebre, realizando una pequeña ruta a través de trincheras que formaban parte de la línea de defensa de la orilla izquierda del Ebre. Los amantes de la bicicleta pueden apuntarse a una salida por la Serra d'Almos que incluye una cata de vinos al pie de los campos floridos , o por Flix, incluyendo la experiencia de atravesar el tradicional paso de barca de Flix sobre el río Ebro.

Todas las propuestas se pueden consultar a la web de Turisme de la Ribera d'Ebre (www.turismeriberaebre.org ) y en las webs de los ayuntamientos. Los organizadores advierten que todas las actividades están diseñadas exclusivamente para el periodo de floración, y que además están sujetos a la climatología y a los cambios que pueda haber en la floración. También recomiendan que las visitas se hagan siempre a través de actividades guiadas, y que las personas que vayan por su cuenta sigan alguna de las rutas incluidas en el mapa de floración que edita la Oficina de Turisme.