La Ribera d'Ebre publica un nuevo catálogo virtual de experiencias turísticas
La comarca despierta más interés a los visitantes en nuevos sectores como el turismo de naturaleza y el enogastronómico
El Consell Comarcal de la Ribera d'Ebre ha estructurado e incentivado la oferta de medio centenar de experiencias turísticas en un nuevo catálogo virtual que actualiza y sustituye el que se hizo en 2014. Desde entonces, el segmento turístico que atrae la comarca se ha mantenido, con un turismo muy familiar y de proximidad, pero las empresas detectan más interés por sectores como la naturaleza y la agrogastronomía que generan nuevas oportunidades de productos turísticos.
Además del ecoturismo, el catálogo ofrece muchas experiencias culturales, de deportes de aventura o de artesanía, con la pauma y el barro como activos «diferenciadores», 56 propuestas que se pueden consultar n la web de turismo del Consell y que se promocionarán entre agencias y operadores.
El catálogo virtual se pone en marcha con 56 propuestas, 40 que se pueden hacer con un día de estancia en la comarca y el resto para pasar un fin de semana o más días. Se ha dividido en seis áreas temáticas: turismo cultural, activo, enoturismo, familiar, ecoturismo y artesanía, con actividades y talleres de pauma y barro.
La revisión del catálogo de experiencias turísticas de la Ribera d'Ebre afianza la apuesta del Consell Comarcal por hacer valer el patrimonio natural y agrícola de la comarca para que la conozca y se la visite más allá de sus activos culturales, y sobre todo energéticos. El año pasado se trabajó con una treintena de empresas turísticas para actualizar y crear este nuevo dossier y ha servido para detectar que existen nuevas oportunidades y experiencias vinculadas con los productos agrícolas, y también con la naturaleza.
Como ha apuntado Monica Sabaté, técnica de Turismo del Consell Comarcal, mientras que el segmento se ha mantenido estos años con un turista que viene con la familia o con la pareja, llegando sobre todo del área metropolitana de Barcelona, el interés de estos turistas por el senderismo y el ecoturismo ha crecido. «Las empresas no lo detectaban como oportunidad. Siempre hablábamos de patrimonio cultural y ahora también tiene un peso importante -18 propuestas de 56 en el catálogo- pero hemos entrado en nuevas líneas de trabajo», ha dicho Sabaté.
Lo mismo ha ocurrido con los productos enogastronómicos, «un salto muy importante» que se ha incentivado también gracias al programa del ente comarcal para el apoyo del sector agroalimentario y que ha impulsado productos que incluyen visitas a queserías, cooperativas, bodegas o a los mismos cultivos – con una campaña muy potente en torno a la floración de los frutales como es la Ribera en Flor.
Visitantes prepandemia
De hecho, la Ribera en Flor todavía está activa. La lluvia de los últimos días ha frenado la asistencia al provocar anulaciones o forzar la suspensión de algunas actividades al aire libre. Sin embargo, ya ha participado más de 850 visitantes y se prevé igualar o superar las cifras de 2019. Queda todavía la eclosión de los cerezos, que se ha retrasado por el mal tiempo, y alargará unas semanas la programación para disfrutar de las actividades y de la floración de los frutales.