Proponen integrar los elementos del monumento franquista de Tortosa en una pasarela

La Comisión para la retirada de los símbolos franquistas de Tortosa y el Colectivo que defiende reinterpretar el monumento franquista del Ebro en Tortosa rechazan la propuesta del Observatorio Europeo de Memoria (EUROM) para reinterpretar el monolito. El proyecto plantea desmontarlo e integrar los elementos en una nueva pasarela de madera sobre el río Ebro, con una cripta en el medio donde se situarían el águila, el soldado y la estrella. Para el Colectivo no es trata de verticalidad u horizontalidad sino de respetar el mandato de la consulta popular de 2016 y consensuar la reinterpretación «desde el diálogo». La Comisión rechaza reinterpretarlo y denuncian que la propuesta del EUROM «mantiene las dimensiones y la misma carga simbólica» del monolito.

Por una parte, la Comisión para la Retirada de los símbolos franquistas en Tortosa rechaza totalmente la propuesta porque «es un intento de contentar a todo el mundo» y que haría que el monumento franquista, a pesar de perder la verticalidad, «ganaría presencia y veneración» porque la simbología franquista, el águila, el soldado y la estrella, se situarían en una cripta que permitiría «perpetuar el mensaje originario de exaltación del franquismo». Ratifican que su petición es «la retirada del mayor monumento franquista de Cataluña» y se han mostrado preocupados «por el apoyo y el impulso» que puedan dar a la propuesta la concejala de Memoria Histórica del Ayuntamiento de Tortosa, Dolors Bel y del teniente de alcalde Enric Roig (concejales del PSC). Roig ha explicado que han estado en contacto con el EUROM y que el trabajo ha sido financiado por el gobierno español «con el espíritu de coser heridas».

La Comisión pide al Memorial Democràtic y a la Consejería de Justícia que mantenga el compromiso de retirar el monumento y ejecutar el proyecto –presentado en noviembre de 2020. Celebran que el jueves pasado el Parlament se volviera a pronunciar a favor de su retirada y «siguen valorando» la necesidad de un centro de interpretación de la «mal llamada» guerra civil española, de la dictadura franquista y del porqué está costando tanto retirar el monumento, el cual entienden que se tiene que musealizar, pero nunca reinterpretar.

Por otra parte, el Colectivo que defiende la reinterpretación del monumento franquista del río Ebro (Corembe) se desvincula de la propuesta del Observatorio Europeo de la Memoria, organismo impulsado por la Universidad de Barcelona. Argumentan que «no responde a sus planteamientos» para preservar y conservar el monolito «en su estado actual».

La propuesta del EUROM es desmontarlo e integrar las partes en una pasarela de madera sobre el río Ebro, construida sobre la pilastra actual y paralela al puente del Estado. Dentro de unas grandes vitrinas se incorporarían los elementos franquistas con la intención de crear «un espacio pedagógico, explicar los símbolos y mirarles cara a cara». Como detalla Núria Ricard, que ha dirigido el proyecto con Jordi Guixé, el sentido de mantenerlo en el lugar «donde ha sido proyectado» es evitar que «pierda el arraigo significativo» y tenga un objetivo pedagógico para las futuras generaciones. «Planteamos convertirlo en un elemento horizontal para desactivar la radioactividad simbólica del elemento y le hacemos una contextualización en un proyecto de espacio público, en un nuevo puente, para rememorar los antiguos puentes de Tortosa», describe Ricard en un vídeo explicativo.

Para Corembe, no se trata de hablar de verticalidad u horizontalidad sino de hacer «un trabajo de memoria histórica en la ciudad». «Una vez hecho la consulta había que crear espacios de diálogo y reparación para reinterpretar el monumento», ha pedido Consuelo Paro, portavoz de Corembe. Rechazan que se haga una nueva pasarela sobre la pilastra, cerca del puente del Estado que ha sido rehabilitado recientemente con una inversión de más de un millón de euros. El Colectivo ha presentado una propuesta en los presupuestos participativos del Ayuntamiento de Tortosa para que se ilumine con puntos de luz situados a ambos lados del río Ebro.

Proceso judicial

El colectivo para la reinterpretación recuerda que el proceso para desmontarlo y retirarlo –que ya preveía hacer la Generalitat en julio del año pasado- está parado en los juzgados. «Hasta que no finalice el procedimiento judicial, no se podrá modificar o alterar el obelisco con todos sus elementos», remarcan desde el colectivo tortosino. Corembe ha denunciado al TSJC la descatalogación del monumento franquista. Cuando eso se resuelva, el juzgado contencioso de Tarragona decidirá también sobre las competencias de la Generalitat para retirarlo, otro recurso que presentó Corembe. La jueza decretó medidas cautelares que paralizaron que se retirara el verano pasado.