Oro líquido con mil años de historia

Carles Cabanes es natural de la Sénia. Casado con una tarraconense, apostó para marcharse del pueblo y formar a una familia en la tierra de la esposa. Así y todo, no rompió los vínculos con la Sénia. «Un día, supo que en el pueblo había algunas fincas con olivos milenarios que estaban abandonados, y pensó que era una lástima. Así que compró dos fincas, las hizo limpiar y las puso en marcha otra vez», explica su hija Eva. En este proyecto contó con un cómplice de la familia, su nieto Xavier, hijo de Eva.

«El primer proyecto de los dos fue recuperar los árboles milenarios. Pero una vez lo consiguieron, como los olivos hacen olivas, decidieron hacer aceite», añade la empresaria reusense. Así nacía Arbor Sacris, el aceite de oliva virgen extra elaborado a partir de las olivas de la variedad fragua provenientes de los árboles milenarios de la Finca Els Carlets de la Sénia. Pero abuelo y nieto no se detuvieron aquí: en aquella tierra también tenían olivos que, sin ser milenarios, se podían catalogar como centenarios. De ellos nació el aceite Arbor Senium, elaborado con olivas de las variedades fragua y gorgojo. Y todavía más recuerda Eva: «Cuando el padre se casó y vino para acá, se compró una finca en la Selva del Camp. Animados con el proyecto, decidieron arrancar los avellanos de aquellas tierras, que no eran rentables, y plantar una variedad de oliva de la zona, el arbosana, en cultivo superintensivo». Y de allí salió el aceite de oliva virgen extra Casolí.

Al fin y al cabo lo gestionan desde Reus bajo el nombre de empresa Mil&UnVerd, un negocio que tiene por lema la unión de Tradición –la Sénia– con Modernidad –la Selva del Camp.

Todo arrancó el año 2018, cuando se formó la sociedad. La primera producción de aceite Arbor Sacris fue la de la temporada 2019-20, y en este espacio de tiempo tan corto, el negocio familiar ha recibido distintivos y galardones de primer nivel por todo el mundo. Así, ya han acumulado medallas de oro porsu calidad en países como Berlín, Japón, Dubái, Tokio o Nueva York.

«Nos satisface muchísimo que en tan poco tiempo nos hayamos posicionado al lado de productores que hace muchos años que están elaborando unos aceites excepcionales. Somos una empresa familiar pequeña, y tener un retorno de este tipo es muy satisfactorio», admite Eva.

En la actualidad, el aceite lo venden en elmercado nacional pero con la mirada puesta en la exportación. Pero lo quieren hacer poco a poco y después de examinar bien todas las opciones: «Nuestros productos tienen un valor añadido, no es simplemente un aceite, es un producto elaborado a partir de olivos milenarios y, por lo tanto, queremos encontrar distribuidores que sepan transmitir estos valores», aseguran.

En Tarragona, los aceites de la familia Cabanes Morella se pueden encontrar en la tienda Lanttonia, situada en el Vall de l'Arrabassada. En Reus, en El Magatzem, y en Barcelona en la tienda Semon y el Mercatde la Boqueria. También vienen en algunos comercios de Amposta.