Medio Ambiente
La Ràpita vuelve a regular el acceso al Trabucador
El Ayuntamiento de Arnes también ha puesto en funcionamiento el aparcamiento de pago en los Estrets y el Toll de Vidre
Después de los buenos resultados del verano pasado, algunas zonas naturales protegidas de las Terres de l'Ebre vuelven a tener el acceso ordenado y limitado estos días de Semana Santa. En el parque natural de los Ports, el Ayuntamiento de Arnes (Terra Alta) vuelve a poner a prueba la regulación del acceso, con el aparcamiento de pago, en los Estrets y el Toll de Vidre. En el parque natural del Delta del Ebro, el Ayuntamiento de la Ràpita (Montsià) también aplica medidas de control y organización de la movilidad en el Trabucador, siguiendo el modelo del verano. Los vehículos que accedan al istmo tienen que aparcar en tres zonas habilitadas y varios cuerpos policiales controlan y vigilan el espacio todo el día, sobre todo porque la pernoctación está prohibida y también el acceso rodado de noche.
Después de la buena aceptación de la iniciativa en verano, el Ayuntamiento de Arnes ha decidido poner a prueba la regulación del acceso a los ríos Estrets y Algars y los aparcamientos de pago limitados esta Semana Santa. Desde el sábado y hasta el Domingo de Pascua, los accesos al Toll Blau y el Toll de Vidre están controlados por dos vigilantes. Pueden aparcar en la zona habilitada entre 30 y 35 vehículos y hay que abonar cinco euros los coches, diez las autocaravanas y dos las motos.
El mes y medio que se aplicó la regulación en verano, los aparcamientos de Arnes en los Ports acogieron 4.500 vehículos –cerca de 9.000 personas. «Queremos ver si ahora que es temporada de visita, no de baño, si la gente ve igual de bien la regulación para ir a pasear y hacer senderismo, pero dejando los vehículos en sitios habilitados y cuidados» ha dicho el alcalde de Arnes, Joaquim Miralles. El 95% de los usuarios se llevaron en verano «una buena sensación», conscientes de que la tasa revierte en la conservación y dignificación de los espacios naturales. «Esperamos que la aceptación sea igual de buena que en verano», ha añadido.
Trabucador controlado
También la ordenación y la regulación de acceso se volverá a controlar en el Trabucador, en el parque natural del Delta del Ebro para evitar «la sobreocupación» de un espacio tan frágil y evitar las imágenes con kilómetros de vehículos aparcados a ambos lados del istmo, la Semana Santa del año pasado. No se desplegarán todas las medidas de la prueba piloto, pero siguiendo el modelo estival, se han habilitado tres zonas de aparcamientos –y se prohíbe aparcar fuera de ellas- y se controlarán las conductas de los visitantes «para evitar las que no sean adecuadas al espacio natural».
El alcalde de la Ràpita, Josep Caparrós ha recordado que la pernoctación en el istmo está prohibida, así como el acceso rodado entre las once de la noche y las seis de la mañana. Varios cuerpos policiales y de seguridad velarán para el cumplimiento de todas las normas. «Entendemos que esta temporada la gente es conocedora de la nueva realidad de movilidad y ordenación del Trabucador y estamos convencidos de que con el civismo de todos y los controles policiales, tendremos una ocupación óptima», ha defendido Caparrós.