Sociedad
Jordà anuncia un calendario para empezar a actuar en el delta de l'Ebre a partir de este año
El Gobierno impulsa una nueva comisión de coordinación con las administraciones y agentes implicados
El Gobierno ha presentado un calendario de actuaciones para frenar la regresión y la subsidencia en el delta de l'Ebre con la previsión de iniciar los trabajos a partir de este año. La consejera de Acción Climática, Teresa Jordà, ha anunciado este martes ante la Comisión de estudio sobre la protección del delta de l'Ebre en el Parlamento el despliegue de la bautizada como Estrategia Delta, con acciones a corto, medio y largo plazo.
De forma inminente, recuperando la partida pendiente de 6 millones de euros de la Generalitat, para ejecutar a las guardas de las lagunas y la recuperación de sedimentos de la bahía del Fangar. Jordà ha anunciado también la creación de una Comisión de protección del delta de l'Ebre para coordinar las administraciones y agentes implicados.
Especialmente, con el Ministerio para la Transición Ecológica, que acapara buena parte de las competencias en la ordenación y gestión del espacio. Para superar el amplio historial de desacuerdos acumulado, incluso en los tiempos más recientes, Jordà ha anunciado que pondrá en marcha la Comisión de protección del delta de l'Ebre.
Formarán parte entre diez y doce miembros, tendrá un componente «técnico» y «participativo», con presencia del gobierno español y del departamento, pero también de las entidades que forman la Taula de Consens –comunidades de regantes y alcaldes- así como de las organizaciones ambientalistas, las grandes olvidadas hasta estos momentos, según ha reconocido.
La voluntad es empezar de forma inminente a trabajar, hasta el punto que ya ha anunciado una primera reunión –con la comisión todavía pendiente de constituir- para este mismo miércoles. La consejera da por hecho el acuerdo del gobierno español para avanzar en esta línea. Ha recordado que la Generalitat no puede actuar sin el permiso del Ministerio, pero tampoco a la inversa, y que eso les obliga a entenderse con el objetivo de hacer frente a los problemas que sufre el Delta. «No hace falta que seamos amigos: hace falta que trabajemos para parar la regresión del delta de l'Ebre», ha asegurado.
Una estrategia de 63 MEUR
Sobre las actuaciones concretas, Jordà ha contrapuesto su estrategia a los «cantos de sirena y promesas vacías», ha apostado por un modelo de cohesión «con la base sobre la sostenibilidad» y utilizar el conocimiento existente para hacer frente a los problemas del espacio en tres escalas temporales.
Por una parte, el corto plazo –entre 2022 y 2023-, el medio –entre 2025 y 2028- y el largo terminio –el horizonte de 2050. En total, ha calculado, las actuaciones previstas supondrían una inversión total de 63 millones de euros que, según ha reconocido, no tiene previstos en su totalidad la Generalitat y apuntando que habría que compartir gastos con otras administraciones.
Dentro de la planificación, el objetivo más inminente, según ha reconocido, es materializar la inversión de 6 millones de euros prevista por la Generalitat el año 2021 y que no se llegó a ejecutar. Tiene que servir, este mismo 2022, para iniciar las obras de las guardas de las balsas de l'Encanyissada, la Tancaday el Canal Vell –con 5,5 millones de euros. Se destinarán 300.000 euros al anteproyecto para dragar la bahía del Fangar y trasladar arenas a la zona vulnerable de la Marquesa, con voluntad de licitarlo en el 2024.
Este mismo 2024, ha anunciado, se empezará a trabajar en la redacción del proyecto ejecutivo para las guardas de las bahías dels Alfacs y el Fangar para licitarlas en el 2023. También se estudiará cómo aplicar el modelo holandés de recuperación de arena con estudios batimétricos para localizar nuevos bancos.
A partir de estos datos se iniciarán los proyectos para reforzar la barra del Trabucador y la isla de Buda con «acciones duraderas y no puntuales». Con todo, ha reconocido, uno de los grande objetivos será también en los ámbitos de la gobernanza y la comunicación, especialmente con el gobierno español, clarificando competencias y plazos, explicando quién se encarga y cómo de las soluciones.
A medio plazo, entre 2025 y 2028, Jordà prevé finalizar el Plan de Protección del Medio Natural y el Paisaje, para el que, según apunta, se requiere un plazo mínimo de dos años. También se trabajará en un plan de contención y la subsidencia con las comunidades de regantes, expertos internacionales y los actores que haga falta». Al mismo tiempo se ejecutarán los proyectos del Fangar, el Trabucador y la isla de Buda redactados en el periodo anterior.
Sedimentos, a «largo plazo»
Únicamente en el largo plazo, la Estrategia Delta de Jordà prevé hacer frente a la cuestión estructural de los sedimentos que trae el Ebro, estudiando los volúmenes necesarios para mantener el Delta y plantear un modelo de gestión adaptativo y «basado en la naturaleza» que requerirá negociar con el gobierno estatal para que garantice las aportaciones.
También estudiar la evolución de las medidas blandas para conservar el espacio. En este estudio posterior, la consejera ha puesto también el énfasis en la necesidad demantener los canales de comunicación con el territorio y evitar el choque entre sectores económicos y entidades ambientalistas, manteniendo «el equilibrio entre la naturaleza y las actividades humanas».
En la sesión de este martes de la Comisión de estudio sobre la protección del delta de l'Ebre en el Parlamento han intervenido también al delegado del Gobierno en las Terres de l'Ebre, Albert Salvadó; el director general de Políticas Ambientales y MediNatural, Marc Vilahur; y el portavoz de la Taula de Consens, Xavi Curto.
Han abordado la posible aplicación que tendría el modelo holandés de recuperación de sedimentos marinos con dragas para regenerar las playas, a raíz de una reciente visita a la zona. «No hay que invertir más tiempo y dinero en más estudios, hay conocimiento aplicado y testado para todo el mundo para definir actuaciones efectivas para proteger el delta de l'Ebre», ha asegurado Salvadó.