Protesta
Cortan la «Carretera de la Vergüenza» de la Ràpita para pedir mejoras en la vía
Los manifestantes reclaman a la Diputación que ejecute las obras
Cortan la «Carretera de la Vergüenza» de la Ràpita para pedir mejoras en la vía
Una veintena de personas se han manifestado este domingo por la mañana en la entrada de la denominada 'Carretera de la Vergüenza', a la Ràpita (Montsià). La vía comunica la localidad con Poblenou del Delta y el Trabucador y tiene problemas estructurales. Los manifestantes han hecho un corte reivindicativo para reclamar a la Diputación de Tarragona y a los ayuntamientos que se pongan manos a la obra después de años de promesas. El colectivo recuerda que hace un año la Diputación anunció que el proyecto de obras tendría que estar terminado durante el primer semestre de este año. De momento, sin embargo, todavía no está hecho y no hay calendario de actuaciones. Según la plataforma hay unos 40 accidentes cada año, entre coches que salen de la vía y caen a los arrozales, y pequeños choques.
«Arcenes ya» ha sido el lema de la acción de este domingo, que ha recordado a la Diputación que tiene pendiente de hacer la actuación. La vía, sin embargo, es titularidad de los ayuntamientos de Ràpita i Amposta. Con todo, también se priva pendiente de que el Departamento de Territorio apruebe el Plan Zonal de Carreteres. Juan ha lamentado que las administraciones se pongan de acuerdo para hacer ampliaciones de carreteras en otros lugares y no se pongan manos a la obra en este caso. «Tendrían que buscar la manera de hacer la obra aunque el Plan Zonal no esté aprobado», ha dicho.
El portavoz ha indicado que hasta que no se mejoren las condiciones de seguridad de la vía, no pararán. «Ya se ha caído bastante gente en los arrozales y seguramente seguirán cayendo. Nos va la integridad física y la economía», ha explicado. En este sentido, ha concretado que hay muchas personas que han pinchado ruedas y que ha habido choques entre los retrovisores de vehículos que circulaban en sentido opuesto. Al mismo tiempo, «turísticamente por la zona es un desastre», ha añadido.