En Tivissa usan el reconocimiento facial para fichar al entrar a trabajar en el campo

Una rutina que se viene repitiendo diariamente a los campos durante las últimas tres campañas de cosecha y que se hizo necesaria, según el director general de Cerima Cherries, Eduard Cedó, ante la aparición de varios casos de suplantación de identidad entre varios temporeros. «Dábamos de alta personas que se presentaban y vendía otra a trabajar», apunta.

Eso daba pie a inspecciones laborales, denuncias de la parte suplantada, problemas legales y posibles sanciones. «Eran problemas que no nos afectaban realmente a nosotros pero sí en el ámbito burocrático: teniendo que ir a juicio o presentar documentación», clarifica el mismo Cedó. Hacía falta, pues, poner un filtro y automatizar el sistema.

Con este objetivo, y también el de dar cumplimiento a la normativa que desde 2019 obliga a registrar las entradas y salidas de trabajadores, decidieron encargar a RawData un sistema único de fichaje para controlar las identidades con el reconocimiento facial. Una tecnología –inicialmente que desarrollaron por encargo de una cava del Penedès y una empresa de trabajo temporal- presente tanto en el campo como en las instalaciones y que permite también efectuar el control horario, ubicar a los trabajadores y detallar la tarea que hacen.

»Aporta, sobre todo eficiencia en las operaciones. Eso permite centralizar la información en una única plataforma y cuando el encargado de campo ficha a los trabajadores, en el almacén reciben la información de los que han ido y donde han ido para saber qué ritmo de recolección necesitan, por ejemplo,» detalla el CEO y socio fundador de RawData, Albert Duaigües. En los campos de cerezas todavía se detectan algunos intento de suplantación puntuales. Pero ya no pasan de aquí. «Hay gente que no empieza la jornada porque no es la que vino ayer», certifica Cedó.

Con el objetivo de mejorar e integrar de forma más ágil toda la gestión de recursos humanos, sin embargo, el planteamiento inicial ha evolucionado para ir todavía más allá. Con picos de hasta 1.500 trabajadores contratados en el momento álgido de la campaña, el grupo de empresas que forma Cerima Cherries utilizaba una enorme volumen de recursos administrativos y de papel para poder gestionar el trabajo y las tareas del campo.

Así, a partir de la campaña de este año, el sistema diseñado por RawData incorpora también la gestión documental. En la práctica, eso supone que, a partir de la identificación de los trabajadores, todas las gestiones relacionadas con altas y bajas en la Seguridad Social, contratos o de seguridad laboral se pueden hacer a pie de campo, gracias a la misma aplicación en una tableta que incorpora la verificación y un sistema de firma de estos trámites. Eso permite llevar «al día» la situación contractual y los trámites laborales de la plantilla.

Menos costes, menos papel

«Reduce mucho los costes y el tiempo de digitalizar la información. Reduce también mucho los errores porque no lo tienes que apuntar en un papel. Es todo mucho más rápido y más eficiente», subraya Duaigües. Eso resulta especialmente importante, añade Cedó, en un sector que vive muy acondicionado por la estacionalidad y la contratación de un gran volumen de trabajadores de forma puntual –la plantilla de la empresa durante todo el año se sitúa entre las 60 y las 70 personas.

Por encima de la reducción de personal administrativo y de costes, el director general de Cerima Cherries cree que la «tranquilidad de hacer el trabajo bien hecho» se convierte en un factor diferencial. «Digitalizamos el mundo agro y pensamos que es el camino que tenemos que seguir. Ahorramos papel. Quizás 15.000 y 16.000 hojas al año. Todo eso que nos encontramos y aportamos al medio ambiente. Todo es digital: la entrega de documentación está todo automatizada. Una vez se ha firmado, el trabajador ya lo recibe y na no ha necesitado, una vez pasada la campaña, visitarlos porque faltan documentos», precisa.

Gestionando el cultivo de 450 hectáreas de cerezos de sus cuatro socios y produciendo anualmente una media de tres millones de kilos de cerezas –más de un 80% de las cuales se exportan Inglaterra, Alemania, Holanda, Italia, Francia o Dubái-, los responsables de la empresa de Tivissa asumen que el uso del móvil, las tabletas y las apps en el campo se han convertido en herramientas tan imprescindibles como los tractores.

Más allá de los recursos humanos y la documentación, la digitalización de la empresa que lidera RawData se extiende también a los ámbitos técnicos y agronómicos de la explotación. Así, la gestión digital de los cuadernos de campo de todas las fincas ha pasado a ser un trabajo de un solo técnico. Una herramienta permite registrar visitas, recomendaciones desde el campo, disponer del histórico de datos de una parcela enla misma aplicación. La sistematización e integración de estos datos permite disponer de datos y predicciones analíticas para mejorar el rendimiento de las cosechas. «Poner a disposición de los técnicos y de los equipos de recursos humanos esta información puede marcar la diferencia», valla Duaigües.