Memoria histórica
Más de un centenar de personas vuelven a reivindicar que se retire el monumento franquista de Tortosa del espacio público
La Comisión para la retirada recuerda que se ha llegado «a la recta final de una carrera de fondo»
Hará justo un año que Justicia lo tenía todo a punto para desmontar el monumento franquista de Tortosa, un hito que un juez ha parado mientras se resuelven los recursos presentados por partidarios de mantener el monolito. La Comisión para la retirada de los símbolos franquistas de Tortosa ha hecho un acto, este miércoles, para mantener el pulso y reclamar que se saque del espacio público, 83 años después de la puesta en marcha del proyecto, como se ha acordado en las intervenciones. Más de un centenar de personas y una treintena de entidades del territorio ha dado apoyo. La entidad ha recordado que se ha llegado a «la recta final de una carrera de fondo» de 13 años de lucha para una retirada que, o bien aceptarán los juzgados o bien blindará una nueva ley catalana.
La visita de Ciuró aTortosa este miércoles por la mañana ha servido para poner en común con la Comisión que la nueva ley de memoria democrática catalana se prepara para blindar «con firmeza» que el monumento «vaya a tierra», y que la normativa pase por encima de cualquier «obstáculo judicial». «Es una recta final larga, pero tenemos el convencimiento de que desde la mirada de una sociedad democrática, se tiene que reiterar del espacio público», ha añadido.
En el acto ha participado más de un centenar de personas y representantes de los partidos políticos del PSC, ERC, Junts, Movem, Comuns y la CUP; de los sindicatos CCOO, UGT, CATAC, USTEC, CGT y la Intersidical-CSC; o entidades como Òmnium Cultural, la ANC, Diàspora Ebrenca, Vaga Feminista, DEMD-Ebre, LGTeBre o el Casal Popular Panxampla. «Hay adhesiones que no han llegado, dejémoslo así», ha lamentado la portavoz de la Comisión para la retirada de los símbolos franquistas de Tortosa. «La respuesta en el ámbito de Tortosa ha sido muy importante», ha remarcado. La periodista y docente Sònia Castelló ha repasado, desde el año 1936, los orígenes de un monumento que Franco inauguró en persona, en Tortosa, en 1966. Se había pensado para conmemorar «el genio militar del dictador» y acabó conmemorando «25 años de paz», un lema bajo el cual se blanqueaban 25 años de dictadura y se perpetraba en el río Ebre un homenaje a los vencedores de la Batalla del Ebre y de la Guerra Civil, las tropas franquistas.
Los organizadores del acto han defendido que retirar el monolito fascista no servirá «para esconder la historia sino para reivindicarla» y para acabar con el sufrimiento de muchos ciudadanos que «lo ven cada día y todavía no saben dónde está enterrado su yayo». El acto ha contado con la representación cien de la obra 'Muerte en las cunetas', de David Pintó y Joan Valentí. La lectura del manifiesto ha cerrado el acto en el paseo del Riu de Tortosa, delante de monolito, donde también el acordeonista Martí Marsal ha puesto la música.