Los Mossos controlan el litoral tarraconense desde junio con embarcación propia

La unidad marítima de los Mossos d'Esquadra ya tiene completamente operativa la base de l'Ametlla de Mar, desde donde se controla el litoral tarraconense. El área de actuación se extiende desde las Cases d'Alcanar hasta Altafulla y principalmente hacen tareas de prevención. El patrullaje se hace del lunes al domingo en horario diurno, especialmente a la línea de costa.

Según el jefe de la unidad marítima de los Mossos d'Esquadra en l'Ametlla de Mar, el sargento Jordi Boix, es en esta zona donde se acumulan más incidentes, sobre todo en barcas recreativas.

Aunque la unidad está en marcha desde abril de 2021, no ha sido hasta este junio que han incorporado una embarcación propia del cuerpo. A la base de l'Ametlla de Mar se suman las de Palamós y Vilanova i la Geltrú.

El despliegue global de la unidad marítima de los Mossos d'Esquadra se inició ahora hace dos años, con la configuración de tres bases náuticas que controlan los 580 kilómetros de costa catalana y 34 efectivos en todo el país. En l'Ametlla de Mar, los diez agentes especializados que forman parte del equipo empezaron a trabajar en abril de 2021 con una embarcación provisional. No ha sido hasta hace un mes que se ha incorporado la patrullera propia bautizada con el nombre de la oceanógrafa barcelonesa Josefina Castellví.

En esta barca, la tripulación hace patrullaje diario durante todo el año, aunque es en verano cuando se incrementan las actuaciones y los turnos de trabajo. «Con la pesca profesional normalmente no tenemos muchos problemas, suele ser más habitual con la pesca recreativa. Se trata de personas que infringen normativas administrativas o licencias», ha señalado el sargento Jordi Boix, jefe de la unidad marítima de los Mossos d'Esquadra en l'Ametlla de Mar. Otras incidencias que atienden tienen relación con la proximidad de la zona con las instalaciones acuícolas de Balfegó, que comporta que algunos pescadores no respeten la prohibición de pescar, o bien conflictos entre bañistas y usuarios de motos de agua que navegan cerca de la playa.

Prevención, control y cooperación

La prevención y el control son las dos tareas principales de esta unidad. «Es como un coche patrulla, que sale a la calle y cuando recibe algún requerimiento, se desplaza hasta el lugar de los hechos. Nosotros hacemos exactamente lo mismo en el entorno marítimo», ha apuntado el jefe de la policía marítima de los Mossos d'Esquadra, el inspector Jordi Ollé. De esta manera, los efectivos trasladan todas las competencias de los Mossos en el mar, con funciones en el ámbito de la seguridad ciudadana y orden público, así como de policía administrativa.

Por otra parte, también dan apoyo a otros cuerpos de seguridad con competencias en el entorno marítimo, como es el caso de Salvamento Marítimo o la Guardia Civil. La coordinación es clave a la hora de realizar operativos, tal como ha destacado Ollé. A menudo, las investigaciones que se inician con operativos marítimos continúan con las unidades terrestres, pero también sucede a la inversa. Durante el primer semestre de este año, en toda Cataluña se han hecho 2.311 actuaciones y servicios. Uno de los más destacados y recientes en la costa tarraconense tuvo lugar este junio, cuando los efectivos localizaron y rescataron a un padre y una hija que se habían quedado atrapados en una boya y no podían volver a la playa de Tamarit, en Tarragona, a causa del mal tiempo.

Una futura sede en Barcelona

En la primera fase de despliegue, la policía marítima tiene tres bases náuticas, una en l'Ametlla de Mar, la otra en Palamós y finalmente una en Vilanova i la Geltrú. La voluntad del cuerpo es seguir ampliando efectivos y bases náuticas, concretamente con una cuarta sede que operaría desde Barcelona. De momento, no hay fecha para esta incorporación, que se realizaría en una segunda fase de crecimiento.