Casa Oryza, la primera urbanización autosostenible catalana està en las Tierras del Ebro

En un rincón de las tierras bañadas por el río Ebro hay una pequeña urbanización que destaca por ser la primera autosostenible de toda Cataluña. Casa Oryza se sitúa, concretamente en Arnes, un municipio de la Terra Alta, dentro de la reserva de la biosfera de las Tierras del Ebro.

Cuadern Campanals Arquitectes han sido los encargados de crear este pequeño reducto habitable desconectado de la red eléctrica general. Aparte de la independencia energética, los arquitectos apostaron por trabajar con un material hecho con cascarilla de arroz que compran a las cámaras arroceras del Delta. Este producto de construcción lo construyen ellos mismos y tiene unas buenas prestaciones de aislamiento y produce inercia térmica. Este material es el principal de la octava casa de la urbanización.

Casa Oryza tiene un sistema constructivo pensado a obtener una alta resistencia térmica. El aislamiento es de 25 cm en los muros y 24 cm en la cubierta de teja mixta. La demanda de calefacción se cubre mediante una estufa de biomasa. La iluminación y los electrodomésticos se alimentan de un sistema aislado de generación fotovoltaica que se almacena en baterías que siempre mantienen más energía de la que necesita la casa. En el caso del agua, también hay un sistema de almacenamiento de agua pluvial que se utiliza tanto en los inodoros como lavadora y acequia.

En el año 2005, Cuadrern Campanals Arquitectes compraron un terreno de suelo urbano en el pueblo, de tres hectáreas, sin saber exactamente el cual harían. La crisis de la burbuja inmobiliaria los permitió «cocinar a fuego lento» un proyecto que huye de los crecimientos artificiales a municipios como Arnes, que apuesta por la integración del urbanismo en el paisaje, por los valores, reales, de sostenibilidad, y para fomentar la economía circular y social al territorio y a la población.

Su proyecto se basa en casas completamente autosuficientes, con una veintena de placas solares, un sistema de aprovechamiento de las aguas pluviales y un diseño de máxima eficiencia energética. Para demostrar que era posible vivir sin estar conectados a la red eléctrica general, construyeron una primera casa, hecha ya en aquel momento con un material constructivo elaborado a partir de cascarillas de arroz del delta del Ebro. Es la Casa Oryza que ahora funciona como alojamiento de turismo rural.