Los trabajadores de Falck vuelven a protestar en la nuclear de Ascó para conseguir una revisión salarial

Los trabajadores de Falck del servicio contra incendios de las nucleares catalanas han vuelto a las protestas. Reclaman una revisión salarial adecuada ante la disparada inflación y denuncian «la precarización» de las condiciones sociales de los empleados de la empresa en las plantas de Ascó y Vandellòs. Este jueves, entre las seis y las nueve de mañana, se han concentrado en las puertas de la nuclear de Ascó (Ribera d'Ebre), y este viernes lo harán en Vandellòs (Baix Camp). Una treintena de personas han colapsado la entrada en el polígono para compartir las reivindicaciones con el resto de trabajadores del emplazamiento. «Estamos contentos de la respuesta, nos dan mucho apoyo y nos instan a seguir», ha dicho el representante sindical Joan Treig.

Después de las dos concentraciones en Ascó, este jueves, y la que harán en Vandellòs este viernes, los trabajadores de Falck de las centrales nucleares también han anunciado dos jornadas simultáneas de huelga este fin de semana. Las primeras movilizaciones de final de julio provocaron una nueva reunión con la empresa, con quien se sentaron el 10 de agosto, para renegociar los incrementos salariales. Falck aceptó hacer una propuesta de 3 años, en lugar de 4, pero los trabajadores consideran insuficientes las cifras (un aumento del 2% en el 2021, un 4% este año y un 3% en el 2023) y lamentan que no se incluya una cláusula de revisión salarial a la finalización del convenio.

Como ha recordado el presidente del comité de empresa de Falck en la central nuclear de Ascó, Joan Treig, estos avances en las negociaciones todavía están «muy lejos» de sus reivindicaciones y «no son suficientes». Treig ha apuntado que sin la cláusula de revisión salarial en el 2023 «la pérdida de poder adquisitivo es incierto e importante». «Estamos en un contexto económico complicado, con el IPC alrededor 11%, y al 6,5% el año pasado, y tenemos el 60% plantilla cobrando el salario mínimo interprofesional», ha recordado. «El personal está con un nivel de presión considerable y nos empodera para continuar con las movilizaciones hasta conseguir un acuerdo más beneficioso», ha añadido el representante sindical de CCOO.

La implicación de ANAV

El comité de empresa del servicio contra incendios de las nucleares reclama a ANAV (Asociación Nuclear Asco-Vandellòs), titular de las plantas, que intervenga en la resolución del conflicto. La empresa Falck argumenta a los trabajadores que no puede «mejorar la oferta» porque «está condicionada» por el contrato de servicios que tiene establecido con la propiedad. «Si es cierto, la dirección de ANAV se tiene que implicar para alcanzar un acuerdo. Somos un servicio esencial en Ascó y Vandellòs. Somos los bomberos de las plantas y el colectivo no puede estar en esta situación de precariedad que nos lleva a caminos que ya conocemos», ha apuntado Treig en referencia al accidente del noviembre pasado donde murió un compañero de la empresa.

Sueldo mínimo interprofesional

Los empleados de Falck reivindican «condiciones laborales de acuerdo con las exigencias de seguridad de las centrales nucleares», sobre todo para el colectivo de auxiliares (que da apoyo con tareas de vigilancia) y que tienen un salario base de 14.200 euros brutos (el salario mínimo interprofesional). Son más de la mitad del personal pero cuentan con la plantilla «justa» para cubrir los servicios mínimos de las jornadas de huelga. «Si el 100% de la plantilla son servicios mínimos, son servicio esencial para la seguridad de la planta, pero económicamente no son considerados así», ha denunciado el presidente del comité de empresa. «El trabajo que hacen contra incendios es realmente precario, es dura, con el personal justo y cargas de trabajo elevadas», ha descrito Treig.

Primera concentración

La primera concentración se ha hecho entre las seis y las nueve de la mañana. Aprovechan este tramo horario porque es en el que más trabajadores de la nuclear de Ascó llegan al trabajo y se hacen los cambios de turnos. Estas jornadas informativas sirven para recibir «feedback» de lo que pasa en otras empresas de la planta. Joan Treig ha detallado que también hay otros colectivos que se quejan de las revisiones salariales.

Lo que lamentan es que a diferencia de Falck, en muchos casos, se ha resuelto –con revisiones «notorias» de los salarios del 6%- en las mesas de negociaciones con los sindicatos, sin tener que hacer protestas o huelgas. «Nos duele que si otras empresas de servicios consiguen las condiciones adecuadas, nosotras tengamos que ir a la huelga porque somos personal esencial para la seguridad de la planta y tenemos que llegar a estos extremos para tener condiciones que otras empresas han conseguido», ha añadido.