Agricultura
Controlarán la cantidad de algarrobas vendida para frenar los robos en el Ebre
La Generalitat podrá sancionar a los propietarios de explotaciones que superen los 5.000 kilos comercializados por hectárea
El Departament d'Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural controlará la cantidad de algarrobas que se comercializa de cada finca para tratar de frenar los robos en las Terres de l'Ebre. Si el año pasado la Generalitat ya obligó a los vendedores a acreditar con la DUN la procedencia del fruto, este año comprobará que la producción vinculada a esta explotación no sea superior a la real. Así, se ha establecido un límite de 5.000 kilos por hectárea de producción máxima estimada por encima del cual la Generalitat podría sancionar por fraude al propietario de la explotación. Durante el inicio de esta campaña, que se ha adelantado por las condiciones climáticas y el temor de robos por los elevados precios, se han interpuesto media docena de denuncias.
La obligatoriedad de acreditar el origen del fruto, con la presentación del documento de la DUN en el momento de la transacción, llevó a muchos vendedores a idear formas de eludir el control. Así, bajo el mismo número de registro único que identifica una explotación agraria se comercializaban cantidades indefinidas e ingentes de algarrobas, que, muy posiblemente, procedían o eran sustraídas de otras fincas.
Los datos que recojan los almacenes compradores en el momento de la transacción serán fundamentales para que, y siempre a posteriori, el Departament d'Acció Climàtica analice las DUN repetidas y en qué casos la producción vendida correspondiente a una misma finca supera el umbral de 5.000 kilos por hectárea establecido. Un «máximo admisible», según el delegado del Gobierno en las Terres de l'Ebro, Albert Salvador, que se basa en un cálculo de medias «sensato». «Toda cantidad que la supere entendemos que viene de fuera de la explotación», ha subrayado.
Según ha precisado el director de los servicios territoriales de Acció Climàtica, Jesús Gómez, con estos datos los técnicos podrán comprobar sobre el terreno la veracidad y las condiciones de la sobreproducción. Si, efectivamente, concluyen que efectivamente se ha vendido fruto por encima de la capacidad de cosecha real se abrirá expediente sancionador al titular de la explotación por un posible fraude en la cadena alimenticia y fraude documental. La idea, de que los productores reclaman desde hace algunos años, sería fortalecer las garantías en el proceso de trazabilidad del producto para evitar la compra-venta de algarrobas robadas.
La medida ha sido comunicada a cooperativas, sindicatos agrarios y productores del Baix Ebre y el Montsià en una reunión de seguimiento con varios departamentos del Gobierno y de los Mossos d'Esquadra después de que se hayan detectado varios casos de robos al inicio de la campaña. Según Salvadó, de momento, se han denunciado media docena de casos, una cifra que se puede quedar muy por debajo del número real de sustracciones.
El Gobierno, que ha apelado a la coordinación con los sectores afectados, se ha comprometido a intensificar las inspecciones en los almacenes de compra de algarrobas así como la vigilancia de los Mossos en el medio rural. El delegado ha anunciado que se potenciará también la posibilidad de que los productores puedan denunciar las sustracciones «a pie de finca» o en las mismas cooperativas y se incrementará la coordinación con cuerpos policiales de zonas limítrofes con la Comunidad Valenciana, donde funcionan también algunos almacenes bajo sospecha de comprar fruto sustraído.
La sequía, que ha acelerado el ciclo de maduración de la algarroba, así como el alto precio que percibe en este momento el campesino –entre 1,30 y 1,50 euros el kilo sin IVA, lejos todavía de los 2 euros alcanzados la pasada campaña pero muy por encima de los últimos años- han hecho adelantar la campaña y la temor a los robos en las comarcas del Baix Ebre y el Montsià. El presidente de la Cooperativa Agrícola del Campo, Lluís Cardona, confía en que el control iniciado el año pasado con el requerimiento del documento de la DUN dará buenos resultados. «Me consta que seguirán habiendo inspecciones y me parece una medida positiva», ha cerrado.