La nueva lonja del puerto fluvial de Deltebre estará en marcha a principios del año que viene

La nueva lonja del puerto fluvial de Deltebre (Baix Ebre) estará en marcha a principios del año que viene. Es una reivindicación histórica de los pescadores de la Cofradía Sant Joan que acabarán con los transportes de pescado hasta el pueblo (a 10 kilómetros) y muchos otros obstáculos. Los próximos meses se tiene que licitar la gestión y equipar el edificio, que ha costado 1 MEUR –por el aumento de costes de los materiales.

Ports de la Generalitat está estudiando el encaje legal para hacer la concesión de la gestión de la subasta y del espacio gastronómico a la misma Cofradía. El edificio tiene un 60% de autoeficiencia energética y permite un itinerario turístico para observar la actividad pesquera y disfrutar del entorno de la desembocadura del Ebro y de los productos de proximidad.

Aún falta equipar el edificio, que empezó a construirse a finales del año pasado, así como la sala de la subasta de pescado, los almacenes o el bar restaurante, pero el secretario de Movilidad e Infraestructuras y presidente de Ports, Isidre Gavín, ha hecho «la última visita de obras» al nuevo palco del puerto de Deltebre, acompañado del alcalde de Deltebre, Lluís Soler, el director general de Ports, Pere Vila y el patrón mayor y el secretario de la Cofradía de Deltebre, Lluís Àngel Casanova y Pasqual Chacón.

Chacón ha remarcado, emocionado, que con este reivindicado equipamiento, los pescadores de Deltebre terminan con muchas incomodidades (de tiempo, de transporte, de agilidad) que les suponía transportar el pescado desde el puerto fluvial hasta las dependencias que tienen en el pueblo, a unos diez kilómetros. «Somos un sector con mucho futuro, tenemos capacidad, tenemos demanda de amarres que no pueden aportar y esta infraestructura era muy importante. Era continuar o morir», ha sentenciado. La flota de la Cofradía es de 24 embarcaciones de artes menores.

Ports está estudiando el encaje legal para realizar la concesión de la gestión de la subasta y del espacio gastronómico en la misma cofradía. «Queremos que el sector de la pesca se gane mejor la vida y trabaje con mejores condiciones y mayor calidad», ha defendido Isidre Gavín, presidente de Ports de la Generalitat. «Si conseguimos el marco legal para hacer la concesión a la Cofradía, conseguiríamos que lo gestione alguien que velará por que funcione perfectamente y lo cuidará, y que el margen económico también se quede directamente el sector de la pesca», ha argumentado.

Con el aumento de costes, la inversión para construir el edificio ha ascendido a un millón de euros (respecto a los 800.000 euros iniciales) y se ha diseñado –con complicidad con la Cofradía- para que integre pesca, turismo y sostenibilidad. Es una lonja con un 60% de autoeficiencia energética, permitirá realizar un itinerario turístico para observar la actividad pesquera, y también disfrutar del entorno de la desembocadura del Ebro y de los productos de proximidad en un espacio gastronómico que se ha ubicado en la segunda planta con un comedor y dos grandes terrazas exteriores.

Gavín ha insistido en que el nuevo palco de Deltebre debe ser un «punto de atracción» del turismo en torno al sector pesquero. «Que se pueda degustar el producto que se pesca aquí, que la gente pueda venir a ver la subasta y cómo llegan las barcas del pescado y que haga valer la actividad pesquera», ha dicho el presidente de Ports.

La lonja

La nueva lonja tiene tres espacios, uno de recepción del pescado, la sala de subastas con gradas y el espacio de distribución y manipulación. En el edificio habrá cámara frigorífica, almacén, zona administrativa y sala de reuniones. El edificio tiene instaladas 72 placas fotovoltaicas en la cubierta que producirán 20 kW de energía eléctrica - reduciendo la emisión de CO2 en 10 toneladas-.