El Ministerio empieza a reforzar con arena el Trabucador

El Ministerio para la Transición Ecológica ha iniciado el proyecto para mover 317.000 metros cúbicos de arenas excedentarias en el Delta del Ebro –como las de la Punta de la Banya- y reforzar las zonas más frágiles como la Marquesa, la Illa de Buda y el Trabucador, donde los camiones ya acumulan montañas de arena este miércoles. La actuación, con un presupuesto de 4 millones de euros, se ha retrasado un año aunque era una medida de urgencia para mitigar los efectos de los violentos temporales, como el Gloria o el Filomena, en las playas y en los sistemas dunares.

La Mesa de Consenso celebra la intervención porque es la primera actuación proactiva que se hace, pero recuerda que es un «parche» y que harán falta muchas más para no dejar el Delta en manos «de la suerte».

Estos movimientos de arenas que ejecuta el Ministerio para la Transición Ecológica se tenían que hacer el otoño del año pasado, una primera obra de urgencia, que no de emergencia, para reforzar los espacios y las zonas más frágiles del Delta del Ebro para un nuevo invierno. La Generalitat pidió una evaluación de impacto ambiental simplificada y el gobierno español, sin el informe, descartó hacer las obras el otoño pasado. El Gobierno defendió que se había acordado ponerlas en marcha bajo la vigilancia de una comisión de seguimiento, pero el trámite no se dio por superado hasta febrero, y a las puertas de la primavera, se pospuso la actuación para no coincidir con la época de nidificación de las aves.

Finalmente, los movimientos de arenas se han iniciado esta semana. Este martes se empezaron a desplazar arenas desde la Punta de la Banya hasta el Trabucador. Este miércoles, delante de la zona de acceso a las Salinas de la Trinitat ya se acumulaban varios montones de arena que después se esparcirán. También este miércoles se han puesto en marcha los trabajos para llevar arena desde la zona del Serrallo a la Illa de Buda y se prevé que a final de este mes de octubre se hagan movimientos desde la Punta del Fangar hasta la playa de la Marquesa y Riumar.

Positivo e insuficiente

Desde la Mesa de Consenso valoran «muy positivamente» la intervención sobre todo en estas zonas del Delta «tan frágiles», pero su director técnico Rafa Sánchez ha remarcado que no puede ser la única. «Hacen falta de más decididas, en volúmenes muy superiores, con arenas marinas y dragas», ha defendido.

Hace justo una semana, el Departament d'Acció Climàtica presentaba los trabajos para hacer una batimetría del fondo marino deltaico y de las arenas disponibles para que se puedan mover 11 millones de metros cúbicos de arena del fondo del mar, también al Trabucador, a la Marquesa y a Buda. «Lo primero que tenemos que saber es cuántas arenas ha disponibles, y si tienen características adecuadas, si se pueden coger sin perjuicio ambiental y si se pueden aportar aquí, pero está claro que son volúmenes que no tenemos por medios terrestres», ha apuntado el director técnico del organismo.

Rafa Sánchez ha recordado que «las trazas de erosión» en la Isla de Buda llegan a ser de 12 metros cada año, o de 5 metros en la Marquesa-Riumar, y eso empeora cada vez más «si no se hace nada». Para el director técnico de la Mesa hay que recuperar estas franjas perdidas y también ampliar las playas en otros sectores del Delta.

Las playas tendrían que tener anchuras de 150 metros para contener el embate de los temporales. Esta actuación del Ministerio tenía que evitar impactos de violentos temporales, como el Gloria o el Filomena, pero se ha retrasado un año y el Delta ha podido superar un invierno y una primavera en que, por fortuna, no se ha producido otra borrasca catastrófica. «Depender de la suerte es un tema complicado, tenemos que pensar que puede no ir bien y la desgracia sería muy grande», ha advertido Sánchez.

Mediadores entre administraciones

La Mesa de Consenso celebra que las dos administraciones, Generalitat y Estado, a pesar de algunas disputas, se hayan puesto a actuar en el Delta del Ebro. Si van «en la misma dirección», el organismo reclama que trabajen «de manera más coordinada, rápida y eficaz». De hecho, se continúa pidiendo la creación de la comisión mixta entre las dos instituciones y la Mesa, pero el director técnico reconoce que el objetivo era «activar las dos administraciones» y que se pusieran a trabajar y están satisfechos si lo están haciendo. La Mesa trabaja con reuniones bilaterales con unos y otros pero Sánchez también señala que participan de una comisión técnica en la que entre otros, se han puesto en marcha proyectos como el camino de guarda de los Alfacs.

También celebran que después del viaje a los Países Bajos para conocer el modelo holandés, Estado y Generalitat se les miren «como una realidad» que se puede aplicar al Delta, un modelo de aportación de arenas para compensar la regresión y la subsidencia. «Las dos administraciones lo tienen más claro que nunca y cada una trabaja en su línea por aquí», ha asegurado el director técnico.