Política
El Ayuntamiento de Tortosa congela impuestos, tasas y precios públicos para el 2023
El equipo de gobierno subraya que se encadenan nueve ejercicios de rebajas y contención
El Ayuntamiento de Tortosa presenta unas ordenanzas fiscales congeladas para el año que viene. No se prevé incrementar ninguno de los impuestos, tasas y precios públicos y desde el consistorio remarcan que es el noveno ejercicio consecutivo en que se puede aplicar una rebaja o contener las incorporadas.
Algunos ejemplos son la tasa de la basura, que se redujo un 14% entre 2014 y 2019, o el IBI que se aplica desde el 2015 con una reducción del 3%. El gobierno municipal de Tortosa «opta por no subir la presión fiscal sobre los contribuyentes» para «aliviar la carga impositiva» en un contexto de precios al alza, que también afecta a la administración local.
La empresa mixta Aigües de Tortosa mantiene las bonificaciones a colectivos vulnerables. Las bonificaciones a los abonos de transporte público a las líneas de bus urbano, que permiten viajar a mitad de precio desde septiembre, se alargarán durante todo el 2023. Por otra parte, el consistorio ha ahorrado 185.000 metros cúbicos anuales de agua, con un coste de 105.000 euros anuales con el nuevo sistema de telelectura más eficiente.
El gobierno de Tortosa ha llevado a cabo campañas de regularización y de inspección sobre aquellos contribuyentes que no estaban al corriente de sus obligaciones y le han permitido conseguir un incremento del 26% en la recaudación del IBI o un 18% más por la recaudación de la tasa de basura.
La alcaldesa de Tortosa, Meritxell Roigé, ha contado que la gestión financiera ha permitido finalizar el plan de ajuste después de diez años, así como reducir el endeudamiento en 5,5 millones de euros entre el 2018 y el 2022.