Ganadería
La última pastora de Tortosa: «Las administraciones ponen muchos problemas y el trabajo es muy sacrificado»
Amposta acoge el II Congreso de trashumancia y caminos ganaderos que incorpora la perspectiva de género en la ganadería
Una quincena de personas han recorrido este sábado parte del Lligallo Major, una de las vías pecuarias más importantes de la península ibérica. Lo han hecho en el marco del II Congreso de trashumancia y caminos ganaderos celebrado en Amposta, que entre otros objetivos, busca incorporar la perspectiva de género enla ganadería. La salida ha servido para conocer a Maria Cinta Octavio, la última pastora en activo de Tortosa con un rebaño de 500 cabras. Ahora, considera que la situación del sector ha empeorado. «Las administraciones ponen muchos problemas y el trabajo es sacrificado, cuesta encontrar gente que se quiera dedicar a esto» ha lamentado Octavio. A finales de mes, Igualada acogerá las últimas jornadas del congreso, centradas en la preservación del territorio.
Más allá de la perspectiva de género en la ganadería, las jornadas también han tratado otras cuestiones, como es el caso de la supervivencia del sector. En esta línea, el técnico de IDAPA Marc Borrell ha apuntado a la ACN que en Cataluña se ha registrado una bajada en las cabezasde ganado en los últimos años, pero que es menos marcada en el caso de los rebaños trashumantes. «Subir el ganado a montaña es una oportunidad. El pastor tiene un poco más de margen y durante tres meses, se puede dedicar a otros trabajos del campo. Además, el coste de montaña es inferior a mantener una casa», ha señalado.
Una salida para conocer el último rebaño activo en Tortosa
Uno de los rebaños que hasta hace cuarenta años era trashumante era el de Maria Cinta Octavio. Es la última pastora en activo que queda enTortosa, y junto con su hijo y varios trabajadores, actualmente se ocupa de un rebaño de unas 500 cabras. Desde pequeña, Octavio se ha dedicado a los animales, de los cuales venden la carne. Ahora, con 77 años, lamenta el incremento de costes que han sufrido productos como los piensos o la gasolina. Se trata de un encarecimiento de precios que no se ha visto trasladado en la venta de la carne y que según denuncia, ahoga al sector. Para Octavio, en este contexto «cuesta mucho encontrar gente que quiera trabajar en un trabajo tan sacrificado».
Este sábado, una quincena de personas han visitado a la pastora, después de recorrer uno de los caminos ganaderos que conectan con el corral de l'Alentar. A lo largo de todo el recorrido, los asistentes han podido conocer la importancia de estas vías, no sólo porla ganadería extensiva, sino también por el conjunto de la sociedad y la biodiversidad. Precisamente en este camino se encuentran numerosas albercas que sirven de avituallamiento para las cabras, pero al mismo tiempo, representan un ecosistema para otras especies como algunos anfibios presentes en la zona.
Con la voluntad de recuperar los caminos ganaderos y crear conciencia social, el miembro del comité de senderos de la federación de entidades excursionistas de Cataluña, Jordi Buxonat, apela a las administraciones para que se impliquen más en esta tarea. «Muchos de los lligallos están abandonados y sucios, las vías pecuarias son las únicas que tienen una ley de protección porque son considerados corredores ecológicos», ha señalado Buxonat. Por eso, propone abrir los caminos a otros usos para garantizar la conservación.