Sanidad
Presentan 22.000 firmas al Parlament reclamando un nuevo hospital de las Terres de l'Ebre
El movimiento ciudadano reclama a los partidos habilitar una partida mínima de 500.000 euros para redactar el proyecto
La Plataforma para el nuevo hospital de las Terres de l'Ebre ha llevado al Parlament las 22.000 firmas recogidas en el territorio para exigir la construcción de un nuevo equipamiento que sustituya el Virgen de la Cinta, construido en 1976. Acompañados de diputados del PSC, ERC, Junts, los Comune y la CUP, los representantes del movimiento ciudadano han reclamado una discriminación positiva hacia un territorio envejecido, económicamente deprimido y despoblado para que se materialice un compromiso que ya se puso públicamente sobre la mesa el año 2006. Según han explicado, han conseguido el compromiso de estas formaciones de habilitar una partida presupuestaria mínima de 500.000 euros para redactar el anteproyecto de un nuevo centro público y universitario.
Remarcan, además, que tiene que ser un nuevo centro público de carácter universitario, que permita impulsar la formación de médicos frente ala grave falta de facultativos y especialistas que sufre el país y, especialmente, las Terres de l'Ebre. «Es una situación que cada vez es deteriora más y más», ha precisado. La plataforma subraya que si bien se trata de un centro de referencia para los 180.000 habitantes ebrenses, en algunas épocas del año tienen que atender una población muy superior.
Este martes por la mañana, la Plataforma ha registrado las 22.000 firmas y asegura haber conseguido el compromiso de los representantes de las fuerzas parlamentarias de impulsar la construcción del nuevo hospital. Un compromiso que se tiene que concretar con la habilitación de una partida presupuestaria mínima de 500.000 euros para empezar a redactar el proyecto. «Ha pasado el tiempo de las palabras y las buenas voluntades. En el 2006 el hospital nuevo era necesario: después de dieciséis años lo sigue siendo», ha cerrado Lahosa.
La plataforma cree que la situación del territorio, con un 26% de población por encima de los 65 años –y una media catalana en torno al 19%-, un peso económico que representa un 1,8% del PIB catalán y un constante despoblamiento, tendría que ser objeto de una «discriminación positiva». Para Lahosa, sin embargo, no se trata de una reivindicación únicamente sanitaria sino que responde a otro modelo de país que pase por el reequilibrio territorial. «En las Terres de l'Ebretenemos los mismos derechos como ciudadanos que en otros lugares de Catalunya», ha remachado.