Economía
La sequía hace caer en picado la cosecha de los olivos milenarios en las Terres del Sénia
Esta campaña se quedará en solo 300 litros de aceite, muy lejos de los 10.000 habituales
La sequía hará caer en picado la cosecha de aceite de los olivos milenarios en las Terres del Sénia esta campaña. Las diecisiete almazaras registradas calculan que no producirán más de 300 litros de aceite certificado, muy lejos de los 10.000 litros habitual. Un dato que ha cernido sobre el décimo Congreso Olivos Milenarios del Territorio Sénia que, después de dos años sin celebrarse por la pandemia, ha congregado a unas 90 personas este viernes en Ulldecona. Expertos del sectohan abordado las fórmulas para valorizar la actividad, con proyectos de oleoturismoen marcha, así como compensar las funciones ecológicas y paisajísticas de las explotaciones pequeñas y tradicionales.
«La campaña ha ido muy mal en general y en las fraguas milenarias ha sido un desastre. Hemos tenido años de hacer10.000 litros de aceite certificado. Este año tenemos 400 elaborados, faltan las últimas pruebas en algunos de los casos, pero estaremos por los 300 litros entre las diecisiete empresas que elaboran. Solo tres o cuatro pasarán», ha reconocido la gerente de la Mancomunidad de la Mesa del Sénia, Tere Adell.
La escasez de lluvias y las inusualmente elevadas temperaturas, las consecuencias más visibles de la aceleración del cambio climático, han tenido graves repercusiones en la producción de los olivos fraguas milenarios del territorio del Sénia, tanto en el lado cataláncomo enla Comunidad Valenciana. «Esperamos que este año haya servido a los árboles para coger fuerzas y el próximo año tener una buena cosecha», ha aventurado la misma Adell.
Más allá del magro balance productivo –que acumula ya catorce años de cosechas certificadas en el Territorio Sénia-, la reanudación del Congreso, parado durante dos años, ha servido para constatar y reclamar soluciones a problemas antiguos. Especialmente, ante la necesidad de proteger y promocionar de forma más efectiva este patrimonio.
Por una parte, ha explicado al presidente del Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO), José María Penco, con proyectos como una red de rutas de los olivos por todo el Estado, donde participan ocho demarcaciones y a los cuales se integrará el Territorio Sénia. «Servirá de ejemplo para el resto», ha apuntado Trabajo. La iniciativa ha sido seleccionada para recibir fondos Next Generation y está previsto que se ponga en marcha en un año.
Al mismo tiempo, sin embargo, el sector reclama que se reconozca el papel ambiental y paisajístico de este patrimonio, sujeto a las sacudidas de precio del mercado agrario. Especialmente, tratándose de fincas de olivos tradicionales, de dimensiones reducidas, y a menudo situadas en zonas de montaña con un gran desnivel que dificulta la explotación intensiva y la mecanización.
Explica Penco que mientras producir un kilo de aceite puede tener un coste de 1,2 euros en grandes fincas intensivas de alta productividad con olivos preparados para la recolección en máquina, en las explotaciones tradicionales y de montaña, el coste se dispara casi hasta los 3 euros, gastos de comercialización al margen.
Con la caída general de producción de esta campaña –que se verá compensada parcialmente por el incremento de precios-, el responsable de AEMO cree que se hace especialmente necesario buscar fondos de ingresos adicionales y rentas complementarias más allá del oleoturismo. En particular, en el campo de la ecología.