El nuevo espacio de patología forense en el Ebre tendrá más capacidad y equipamientos «bioseguros»

Las obras del nuevo servicio ebrense de patología forense ya están en marcha. El Ayuntamiento de Tortosa, a través de la empresa municipal de gestión sanitaria (GESAT), ha puesto a disposición del Departament de Justícia un espacio de más de 180 metros cuadrados del Hospital de la Santa Creu de Jesús, junto al tanatorio municipal del EMD, y asume el coste de la remodelación del equipamiento, 342.000 euros. El consistorio se había opuesto a desplazar el servicio de patología forense a Tarragona y así ha conseguido mantenerlo en el territorio. Justícia lo equipará, ampliará la capacidad, con más cámaras y mesas de autopsia, y garantizará la bioseguridad. Este año el servicio de patología forense ha hecho más de 130 autopsias y más de 2.800 actuaciones.

Hace sólo unos días que el Ayuntamiento de Tortosa ha puesto en marcha las obras de remodelación del espacio de patología forense, ubicado en el edificio del Hospital de Jesús, propiedad del consistorio, «una apuesta» del consistorio por un servicio territorial que Justícia había propuesto, el año 2017, trasladar a Tarragona por el deficitario estado del equipamiento, que ya se ubicaba en estas instalaciones.

La alcaldesa Meritxell Roigé ha recordado que el consistorio se opuso, ya que suponía perder un servicio «muy importante» para el territorio, sobre todo porque que las familias que tienen que hacer uso, lo hacen en «momentos muy complejos» en los qué no se puede pedir un traslado hasta Tarragona cuándo se puede ofrecer el servicio en las Terres de l'Ebre. El servicio de patología forense de Tortosa da cobertura a los partidos judiciales ebrenses, los de Tortosa, Amposta y Gandesa.

El protocolo que se firmó hace un año con Justícia, por lo que Roigé ha agradecido al director territorial Joan Juan el trabajo para «desencallarlo», prevé la cesión por veinte años del local y la ejecución de las obras de remodelación por parte del consistorio de Tortosa, unos trabajos que costarán 324.000 euros. Justícia, como ha explicado el director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Cataluña, Eneko Barberia, ya licita los equipamientos de las nuevas dependencias.

Constará de dos mesas de autopsia, una más que ahora, 9 cámaras de refrigeración, de las cuales tres serán de congelación y que permite aumentar la capacidad del espacio de seis a nueve cuerpos. El equipamiento también permitirá que en los casos más complejos se pueda agilizar el servicio y que los cuerpos puedan volver antes a las familias así como separar la zona de trabajo con la administrativa.

La jefa de división en las Terres de l'Ebre del Instituto de Medicina Legal, Núria Solé, también ha agradecido que el equipo, formado de seis médicos y médicos forenses, dos técnicas de autopsia y una tramitadora procesal, dispondrá de todo el material técnico y equipamiento auxiliar necesario y sobre todo de unas instalaciones con bioseguridad de primer nivel.

El departamento prevé una inversión de 220.000 euros y que el servicio de patología forense pueda reabrir en Jesús el segundo semestre del año que viene. Las obras tienen un plazo de ejecución de cuatro meses. Mientras se hacen, se ha firmado un convenio con la empresa Remsa para trabajar en sus instalaciones, en el tanatorio de Tortosa.

La actividad media del IMLCFC en las Terres de l'Ebre se sitúa en torno a 110 - 130 autopsias al año, aunque este año ya se han hecho 132. Las autopsias se hacen en casos de muertes repentinas, violentas o con indicios de criminalidad, pero no son las únicas actividades que hace el servicio. Se encargan de los reconocimientos de lesionados (35%) y las actuaciones relacionadas con la psiquiatría forense (hasta un 15%) entre las cuales está la valoración del estado mental de los agresores, así como de recoger muestras genéticas por estudios científicos como es el caso de muertes sorpresa por patologías cardiovasculares, por ejemplo.