Tierras del Ebro
Campesinos y entidades alertan de que la falta de ayudas pone en peligro la protección de los olivos milenarios
Lamentan que se priorice la compra de árboles en los viveros y que no haya reglamento dos años y medio después de la ley
Campesinos, sindicatos agrarios, ayuntamientos y entidades levantan su voz para denunciar que la falta de ayudas y medidas efectivas por parte del Gobierno pone en peligro la protección de los olivos milenarios del Montsià. Dos años y medio después de la aprobación en el Parlament de la ley que tenía que blindar este patrimonio natural y cultural, lamentan que se haya priorizado la compra de ejemplares en viveros y, en cambio, no se haya desarrollado el anunciado reglamento con medidas de apoyo concretas. En una carta abierta a la que ha tenido acceso ACN, alertan de la «situación de extrema dificultad» que viven los propietarios que cuidan. Especialmente, después de una campaña desastrosa de producción de aceite de estos árboles monumentales.
Lluís Porta y Maria José Beltran, productores de aceite y propietarios de árboles monumentales de la partida del Arion, en el término municipal de Ulldecona, han impulsado el manifiesto después de comprobar, decepcionados, como las expectativas que generó la aprobación de la ley se han prácticamente desvanecido. Apuntan que tampoco existe, hoy por hoy, un calendario para su implementación. Los sindicatos agrarios Unió de Pagesos y JARC, el grupo ecologista Gepec, la Fundación Catalunya-La Pedrera -propietaria de una finca en la misma zona-, la Cooperativa Agrícola del Camp de Santa Bàrbara y el Ayuntamiento de Ulldecona han participado directamente en la elaboración del texto o se han adherido a la iniciativa.
La carta abierta remarca que la situación de los propietarios que cultivan y mantienen este patrimonio es «de extrema dificultad» porque tienen que seguir asumiendo todo solamente, sin ayudas públicas, el mantenimiento y preservación de este patrimonio. Recuerdan que, dos años y medio después de la aprobación de la Ley 6/2020 de protección, conservación y puesta en valor de los olivos y olivares monumentales todavía se tienen que concretar los compromisos de aprobación de un reglamento que implementara de «forma efectiva» las «buenas intenciones» de una normativa aprobada para evitar la desaparición de este patrimonio «agrario, ambiental, cultural y paisajístico único».
Compra pública de olivos en viveros
Al mismo tiempo, muestran abiertamente su contrariedad delante del reciente anuncio del Gobierno de destinar 644.100 euros públicos a adquirir 48 olivos monumentales que se encuentran en viveros de Amposta y Alcanar. A pesar de entender que se pueda tratar de una actuación para evitar que estos olivos abandonen el territorio, señalan la priorización de esta medida -una de las pocas anunciadas por el Gobierno en este ámbito desde la aprobación de la ley, según recuerdan-, como un agravio flagrante hacia la tarea de campesinos, propietarios y entidades.
«Seguimos conservando en nuestras tierras los olivos monumentales, estamos asumiendo su sostén de forma individual, sin recibir ninguna ayuda para aliviar la pesada y costes tarea de conservar este patrimonio común», apunta el escrito. «No hacemos una crítica directa a esta idea, pero como propietarios y personas entendemos que la gestión económica no se ha hecho bien, porque no se ha respetado la necesidad que tenemos los propietarios», precisa Beltran.
Cosecha nefasta
Todo en un momento particularmente complicado para la actividad productiva que contribuye a mantener decisivamente este patrimonio. La sequía ha provocado este año una caída drástica de la producción de aceite certificado. Beltran calcula que en Arion ha superado el 80%. En todo el territorio del Sénia, se ha pasado de los 10.000 litros habituales a sólo unos 300. Muchos campesinos, como lo mismo Porta, han empezado ya a podar los árboles en un momento, hasta ahora, muy poco habitual. Los productores aceptan que la variedad fragua de estos árboles monumentales es poco productiva y su cultivo es difícilmente mecanizable. Por eso, también, creen todavía más necesario el apoyo de la administración a su tarea.
La situación actual, denuncian, supone «una protección incumplida para unos olivares que seguimos cultivando y conservando sin ninguna medida real de apoyo al mantenimiento de este rico patrimonio vivo que garantice que la sociedad del presente y del futuro puedan disfrutar después de definir nuestra cultura y paisaje desde hace muchos siglos».
Por eso, a pesar de celebrar el trabajo hecho las últimas décadas para preservación de los olivos milenarios valorizando el patrimonio en los ámbitos productivos, ambiental o turístico, creen que es imperativo aprobar un reglamento para frenar el espolio todavía existente ayudando «de forma real y efectiva» a los campesinos y propietarios que las cultivan y cuidan.
«Hace falta trabajar para consolidar todo el trabajo hecho y garantizar el futuro para seguir avanzando. No podemos retroceder», insisten. Para conseguirlo, reiteran, es prioritario «consignar una partida presupuestaria» para hacer efectivas las necesarias políticas de apoyo reales y efectivas que promuevan la conservación y detengan el espolio.
Demandas de ayudas urgentes
En este contexto, Porta cree que la gestión de esta ley por parte del Gobierno «está malbaratando» el amplio consenso existente en torno a la necesidad de conservar de este patrimonio. La ley fue aprobada por una amplia mayoría. Únicamente los grupos de los Comuns y la CUP se abstuvieron en la votación por considerarla insuficiente. Campesinos, propietarios y entidades reiteran que, sin reglamento, se encuentra en una vía muerta y que eso pone en peligro los objetivos de conservación.
No es el primer pronunciamiento de estas características en el territorio en tiempos recientes exigiendo la implementación de la Ley de protección aprobada por el Parlament. Hace unas semanas, la Mancomunidad de la Mesa del Sénia y la Asociación Territorio Sénia reclamaron al Departament d'Acció Climàtica que se habiliten ayudas directas y urgentes a campesinos y propietarios para la conservación de este patrimonio, justamente después de hacerse pública la compra de los 48 olivos en los viveros.