Ercros hará un cierre gradual de la planta de Flix cuando se acabe el stock de producto

Ercros decidió cerrar el complejo químico de Flix, con más de cien años de historia, porque el 1 de enero de este año se acababan los contratos de suministro del ácido clorhídrico y de la venta del fosfato bicálcico que se produce, y no se entendió con Covestro y la francesa Phosphea para mantener la línea de producción. El año ha empezado con relativa «normalidad» en la planta porque se trabajará mientras haya materia prima y porque el ERE, que afecta a 39 de los 48 trabajadores, se irá aplicando progresivamente. Los primeros en marcharse serán los trabajadores prejubilados, pero no se ha fijado una fecha en la que cesen la actividad. Muchos se trasladarán a otros centros de producción y también se prevé que se marchen de Flix las empresas auxiliares.

Como ha explicado el presidente del comité de empresa de la fábrica de Ercros en Flix, Enric Cervelló, el ERE de cierre de la planta «tiene que durar un año» y los empleados se irán marchando hacia casa progresivamente». De momento, se ha empezado el año con trabajo para la cincuentena de trabajadores porque queda materia prima –fosforita y ácido clorhídrico- para consumir, y «la planta de fosfato continúa en marcha». «Hasta que se consuma la materia prima, todo continúa igual», ha apuntado Cervelló.

Esta no es una situación que haya cogido por sorpresa a los empleados. «Cerrar una planta no es tan fácil. Por desgracia tenemos experiencia. No es, hoy se acaba el contrato, y mañana cierro», ha remarcado el representante de los trabajadores. Como ha contado, una vez se consuman los productos y se deje de suministrar fosfato bicálcico, hará falta «limpiarlo todo» y preparar la planta para que se quede «en stand by».

Reindustrialización

El ERE de Ercros prevé que nueve trabajadores continuarán en la fábrica para hacer tareas de mantenimiento de manera indefinida, hasta que la empresa química decida «hacer otro ERE». A pesar de este contexto, Cervelló descarta que Ercros acabe revirtiendo la situación de la fábrica y que la reabra, si pudiera conseguir nuevos proveedores y clientes.

La esperanza está puesta en la «reindustrialización» del complejo químico. «Que venga otra empresa y se pueda hacer una reindustrialización de los terrenos, confiamos. El fosfato es una puerta cerrada. Se ha acabado eso», ha asegurado Cervelló.

Impacto social y demográfico

Los ánimos en la planta y en el pueblo son los que son. «Un ERE nunca es bueno», pero el presidente del comité de empresa de Ercros en Flix asegura que las jubilaciones, prejubilaciones y las reubicaciones de trabajadores es «lo menos malo dentro de lo malo» que supone este anuncio de cierre.

Lo que sí que tememos es que el traslado de muchos de los empleados a otros centros de trabajo de Ercros -el más próximo está en Vila-seca-, tendrá un impacto demográfico en el municipio, sobre todo porque el centenar de trabajadores de las empresas auxiliares que trabajaban «exclusivamente para Ercros» también tendrán que buscarse la vida fuera del pueblo». «Para Flix es una gran pérdida», ha remarcado Cervelló.