Los yacimientos de Caseres y Vilalba dels Arcs estaban vinculados y pensados para usos rituales

La disposición de parte de los yacimientos protohistóricos excavados en Caseres y Vilalba dels Arcs, en la Terra Alta, están vinculados con los astros y los ciclos agrícolas. Los usos rituales de la Gessera de Caseres y de la Colina del Calvari de Vilalba se divulgarán en un ciclo de actividades, entre febrero y junio, por parte del grupo de investigación de Protohistoria y Arqueología de la URV. Sota el Mantell dels Estels es como se ha bautizado el proyecto. El investigador Jordi Diloli destaca que se trata de «dos yacimientos absolutamente excepcionales», con «construcciones pioneras» en la época, también por la representación del poder de las aristocracias guerreras y por el diseño «según las proporciones matemáticas de la razón áurea», un hecho único en la zona en el siglo VII ANE.

La Gessera se excavó el año 1914 por el Institut d'Estudis Catalans bajo la dirección del historiador y arqueólogo Pere Bosch i Gimpera. Las excavaciones se reanudaron por la URV hace nueve años, en 2014. La Gessera tuvo dos fases de ocupación entre los siglos VII y V ANE. Se asocia su construcción a la aparición de una clase dominante que controlaba el territorio durante la etapa preibérica. En los equinoccios de primavera y otoño se ilumina una de las antiguas estancias, hecho que indica un conocimiento de los ciclos astronómicos.

Por otra parte, el yacimiento del Calvari de Vilalba dels Arcs se empezó a excavar en 1999 por un hallazgo fortuito mientras se habilitaba un espacio para representar la Pasión. Era un «centro no civil vinculado a las actividades de culto y de poder». Su eje arquitectónico está edificado según los movimientos de la estrella Artur, una de las más brillantes de la vuelta celeste, y que está relacionado con los ciclos agrarios y sobre todo con el cultivo de la viña. Esta estrella ha servido durante siglos de guía horaria a pastores y ganaderos. En el solsticio de verano se iluminan unos puntos del yacimiento, dispuestos estratégicamente.

La primera actividad del ciclo Sota el Mantell dels Estels ha empezado esta semana con una exposición al Centro de Estudios de la Batalla del Ebro de Gandesa. Se cuenta «la singularidad» de la Gessera, un yacimiento en las afueras de la población, sobre un cerro donde se domina el valle del río Algars. El ciclo de actividades incluye visitas guiadas, conferencias, un concurso de fotografía y actividades para toda la familia, como unas gafas de realidad virtual y realidad aumentada para poder hacer a la visita más inmersiva. También se han programado catas de cerveza y vino, en las que se recrearán elaboraciones de época ibérica fruto de la investigación arqueológica y de las analíticas obtenidas en envases del periodo estudiado.