MOVILIDAD
Se extiende el uso de cámaras de videovigilancia en accesos y vías públicas de municipios ebrenses
Ulldecona y Santa Bàrbara instalan dispositivos de control de tráfico para disuadir también a la comisión de delitos.
El uso de cámaras de videovigilancia se extiende a los accesos y vías públicas de las poblaciones de las Terres de l'Ebre. Ayuntamientos de la comarca del Montsià, como Ulldecona y Santa Bàrbara, han instalado recientemente cámaras con lectores de matrícula para controlar el tráfico de vehículos que entran y salen del núcleo urbano así como en algunos tramos viales específicos, después de que se plantearan la instalación de videocámaras ahora hace un poco más de dos años, a raíz de una oleada de robos silenciosos en el interior de domicilios durante el verano. Un sistema que, según reconocen, les resulta útil también para disuadir a la comisión de delitos contra el patrimonio y, en algunos casos, poder perseguirlos.
En este sentido, aseguran que las cámaras, en funcionamiento desde hace meses y en fase de prueba piloto, han ayudado también los cuerpos de seguridad locales a frenar y resolver posibles robos en domicilios y en el campo. Funcionan enviando las imágenes a través de la red telefónica móvil a la policía local, que se encarga de revisarlas y gestionarlas. Los agentes no las supervisan al momento y de forma constante, sino que suelen recurrir cuando tienen conocimiento que se puede haber producido una infección o hecho delictivo. Un software avanzado permite consultar, detectar e identificar los vehículos.
Ulldecona y Santa Bàrbara no son los primeros municipios del Montsià con estos dispositivos en la vía pública. Alcanar instaló antes de la pandemia para controlar en un radio de 500 metros tres tramos viales concretos de la población y la policía local es la encargada de gestionar las imágenes.