Judicial
Juzgan a un hombre por abusar sexualmente de una mujer en Amposta el año 2021
El fiscal y la acusación particular piden 7 años de prisión y más de 20.000 euros de indemnización
La Audiencia de Tarragona ha juzgado este miércoles a un hombre acusado de un delito de abuso sexual con penetración. El 10 de abril de 2021, el procesado asistió a la fiesta de cumpleaños de la hermana de la víctima en un domicilio de Amposta. Más tarde, la víctima fue a casa del acusado, con dos familiares de él, donde los hombres consumieron tabaco con cocaína y ella alcohol. Allí, el investigado la agredió sexualmente cuando ella estaba durmiendo.
El ministerio fiscal y la acusación particular piden 7 años de prisión y 20.187 euros de responsabilidad civil. La defensa solicita la absolución. En su declaración, el acusado ha dicho que las relaciones sexuales fueron consentidas. La víctima ha declarado a puerta cerrada. El juicio ha quedado visto para sentencia.
El acusado ha explicado que tenía una amistad con la víctima, ya que con su hermana habían sido pareja. Según ha relatado, él, su primo y su tío, se marcharon hacia su casa con la mujer para seguir bebiendo después de la fiesta de cumpleaños y como había toque de queda los cuatro se quedaron en su piso hasta la madrugada. «Acepté una copa de whisky, ella me dijo que dejara de estudiar y que me sentara a su lado, estuvimos hablando y estábamos tapados con una manta, por debajo me tocaba la pierna izquierda», ha declarado el investigado. El hombre ha afirmado que la víctima le explicó que llevaba un dispositivo anticonceptivo y que dejó de beber porque le dolía el estómago.
Después la mujer se marchó hacia la habitación con su primo, con quien habían flirteado. Su familiar, que ha declarado como testigo, ha asegurado que no mantuvieron relaciones sexuales con ella, pero que hubo tocamientos y juegos. El acusado ha declarado que su primo le dijo dos veces para marcharse y que ella prefirió quedarse en la habitación. Cuando se marcharon los dos familiares del acusado, él se dirigió a la habitación. «Interpreté que ella quería alguna cosa conmigo después de que mi primo le dijo dos veces para marcharse», ha argumentado. Entonces, explica que entró en la habitación y que se empezaron a dar besos y mantuvieron relaciones sexuales.
El procesado ha insistido en que las relaciones fueron consentidas. En cambio, según el escrito de acusación del ministerio público, el acusado aprovechó que la mujer se encontraba dormida y afectada por la ingesta de alcohol para abusar sexualmente de ella. El investigado sólo ha respondido a las preguntas de su abogada y al final de la vista ha hecho uso de su derecho de última palabra, que ha puesto en duda la afectación psicológica de la mujer a raíz de los hechos.
En la jornada de este miércoles, también han declarado la víctima, que lo ha hecho a puerta cerrada, varios testigos, así como los médicos forenses que hicieron el reconocimiento en el hospital horas más tarde de la presunta agresión. En su declaración, la forense ha dicho que la mujer se despertó por un fuerte dolor en la zona del cuello y pectoral, donde certificaron lesiones, y que las lesiones vaginales no son compatibles con relaciones sexuales consentidas. «Es extraño que se den estos tipos de lesiones si la zona está bien lubrificada», ha afirmado.
Siete años de prisión
Fiscalia ha pedido siete años de prisión por un delito de abuso sexual con penetración, la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 300 metros durante un periodo de ocho años y cinco años de libertad vigilada. Respecto a la responsabilidad civil, ha solicitado 20.000 euros de indemnización por daños morales y 128 euros más en concepto de daños por lesiones. El abogado de la víctima ha pedido las mismas penas.
En su alegato final, el fiscal ha pedido al tribunal que tenga en cuenta que lo más importante es el consentimiento de la víctima y no en el hecho de que estuviera o no vestida cuando se cometieron la agresión. También ha cuestionado que los argumentos manifestados por el acusado - como que la mujer no se marchó con su primo o que le tocó la pierna- con los que se ha defendido, no son argumentos para justificar que la víctima quería tener relaciones.
Por su parte, la defensa ha solicitado la absolución y ha alegado que la declaración de la víctima tiene incoherencias y contradicciones, las cuales, indica, no son «suficientes» para condenar a su representado. Al mismo tiempo, la letrada ha remarcado que no se han presentado informes de los problemas psicológicos de la víctima, derivados de los hechos, y ha argumentado que la denuncia viene motiva por el objetivo de la mujer de conseguir el permiso de residencia.