El incendio de Corbera d'Ebre sigue destapando restos de soldados de la Guerra Civil un año después

Casi un año después del incendio que afectó el término de Corbera d'Ebre (Terra Alta) los restos óseos de combatientes de la batalla del Ebro siguen apareciendo de forma visible entre los bosques quemados. Lo ha comprobado de primera mano Esteve Corbella, aficionado a la historia y miembro del ADF de la Fatarella, quien durante los últimos días ha localizado numerosos fragmentos de huesos humanos en la zona y ha comunicado el hallazgo a los arqueólogos de la Generalitat. Explica que no es un caso aislado. Corbella reclama a la administración que actúe para localizar y trasladar los restos humanos de combatientes sobre el terreno antes de que los trabajos de retirada de la madera quemada en marcha desde hace meses puedan dañarlos de forma irreversible.

Corbella relata que ha chocado fortuitamente con los restos humanos -más de una decena de huesos- paseando por la zona afectada por el incendio de mediados de junio de 2022. Quería comprobar su estado y la regeneración de la vegetación así como visitar las actuaciones de retirada de la madera quemada. Son zonas de fácil acceso y próximas a estos trabajos. Ha señalizado y geolocalizado los hallazgos para que los técnicos de la Generalitat puedan localizarlas y estudiarlas.

ACN ha podido comprobar como en algunos espacios numerosos huesos de soldados se encuentran expuestos y descubiertos sobre la superficie en el terreno boscoso quemado en el incendio. Aparecen junto con una gran cantidad de restos: latas de comida, hebillas y, sobre todo, munición -balas o metralla, prueba de que se produjeron duros combates. Corbella identifica con facilidad el origen de estos proyectiles, mayoritariamente soviéticos.

«Me ha dolido mucho encontrarme esta situación 85 años después», ha lamentado. Explica que durante agosto de 1938 y en plena batalla del Ebro, en este punto próximo a la punta del Cucut, la brigada Garibaldi, formada principalmente por italianos, opuso una fuerte resistencia a las tropas franquistas. Muchos de sus efectivos acabaron encontrando la muerte. Sin embargo, y a pesar de las evidencias, admite que sin estudios rigurosos es difícil identificar al bando de las víctimas.

A finales de junio, una vez extinguido el incendio, el Departament de Justícia efectuó una intervención de búsqueda de urgencia sobre las cerca de 400 hectáreas afectadas. El fuego había dejado al descubierto numerosos restos humanos, artefactos explosivos y también trincheras o estructuras defensivas del conflicto bélico. Según los datos hechos públicos en aquel momento, en la zona se habían encontrado hasta 115 restos humanos desde 2009.

«Aparecen y seguirán apareciendo porque no se está haciendo prácticamente nada. Hubo el boom cuando se acabó el incendio y vinieron a la zona a hacer un poco de inspección pero hablamos de 327 hectáreas calcinadas en el término de Corbera d'Ebre y es muy grande. Encontrar restos de todo lo que pueda haber aquí es muy complicado», ha reconocido Corbella.

Considera que la Generalitat tendría que enviar a la zona equipos de arqueólogos y forenses para proceder al levantamiento de los restos y depositarlas en el memorial de las Camposins. «Así estarían ubicadas en el mismo lugar y no dispersas», ha sugerido. Se trata, además, de un requerimiento con una cierta urgencia ante la posibilidad de que los trabajos forestales de retirada de la madera, que todavía se llevan a cabo sobre la zona, acaben estropean definitivamente los restos «Ahora se está extrayendo la madera quemada del incendio y trabajan encima de estos restos óseos. Si antes de realizar los trabajos no hacen una inspección de lo que pueda haber, acabarán machacados», ha subrayado.

Protocolo específico

A preguntas de ACN, fuentes el Departament de Justícia han apuntado que el hallazgo de este tipo de restos es «muy habitual» en la zona cuando se producen incendios y que están trabajando para crear un «protocolo específico» al respecto, sin ninguna referencia a las consecuencias que pueden tener los trabajos de retirada de la madera quemada. Añaden que el procedimiento habitual en estos casos, por parte de la Generalitat, es enviar un equipo de arqueólogos para hacer la recogida y prospección del terreno.

Una actuación que no implica, de entrada, una excavación, sino que se limita de hacer la recogida de restos humanas y materiales relacionados que se encuentran en superficie que han aflorado de forma natural o por alguna remoción del suelo. En caso de que la prospección arqueológica posterior determinara la posible existencia de fosas podría acabar efectuándose una excavación.