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Sediments denunciará Endesa por un delito contra el medio ambiente y riesgo catastrófico en el Delta
La entidad también pide revisar la solicitud de extinción de la concesión de la central hidroeléctrica de Flix
La asociación Sediments ha anunciado que denunciará penalmente Endesa por un delito contra el medio ambiente y riesgo catastrófico por la retención de arenas en el pantano de Riba-roja que ponen en peligro el Delta. Lo hará a través de dos querellas criminales que presentará la próxima semana en la Fiscalía de Tarragona, para denunciar la regresión de este entorno natural y reivindicar un plan de gestión integral de los sedimentos.
La entidad también pide revisar la solicitud de extinción de la concesión de la central hidroeléctrica de Flix, que consideran finalizada una vez llegue este año a los 75 años de funcionamiento. En este contexto, no descartan presentar un contencioso administrativo si el ejecutivo español no les responde la petición o se la deniega.
La entidad abre la puerta a la vía penal después de que el fiscal archivara una denuncia previa por los mismos supuestos delitos. En esta ocasión, en mbas querellas se adjuntan informes técnicos a cargo del doctor César González y del profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Extremadura Pedro Brufao. Se trata de unos documentos que ponen de manifiesto los perjuicios sufridos por el Delta debido a la retención de los sedimentos en los embalses del tramo final del río Ebro.
Las dos querellas penales, la de delito contra el medio ambiente y la de riesgo catastrófico, están dirigidas contra Endesa y se presentarán de forma simultánea la próxima semana en la Fiscalía de Tarragona. Según el portavoz de la asociación, Jordi Parès, con esta acción quieren «hacer ruido» y reivindicar la necesidad de hacer llegar los sedimentos al Delta. Parès ha lamentado que la compañía no haya «hecho nada» para revertir el impacto de su actividad ante la regresión de este entorno.
Concesión de la central hidroeléctrica de Flix
En cuanto a la concesión de la central hidroeléctrica de Flix, la entidad reclama que se extinga después de 75 años de funcionamiento y no dentro de quince años como apunta España. Josep Juan, miembro de la asociación, ha señalado la existencia de sentencias judiciales previas que avalarían ese posicionamiento.
Juan también ha criticado las actuaciones anunciadas por la Confederación Hidrográfica del Ebro en el pantano de Ribarroja y Mequinenza, las cuales ha tildado de «maniobras de distracción» y de «medidas puntuales». Por todo ello, ha insistido en la necesidad de tener un plan de gestión integral para garantizar la bajada de sedimentos río abajo para garantizar el futuro del Delta.
Por otra parte, la asociación Sediments tiene en marcha una campaña de micromecenazgo para recaudar fondos para seguir las campañas de denuncia y al mismo tiempo, publicar la tercera edición del libro Terra presa. Per una nova política de sediments.