Els Amics de les Arts estrenan 'Allà on volia' en la primera edición del Festival Cruïlla DO Terra Alta
El certamen se deslocaliza por primera vez a su historia en Batea delante de unas 3.000 personas de público
Els Amics de les Arts estrenaron ayer su último trabajo 'Allà on volia' en la primera edición del Festival Cruïlla DO Terra Alta. El grupo inició la gira de presentación en Batea delante de unas 3.000 personas. Aunque la banda tenía previsto poner en marcha los directos del nuevo disco más adelante, adelantaron la fecha coincidiendo con el festival. «Tocar en el sur o en el oeste es una anomalía y siempre que nos lo proponen nos ponemos de cara», subrayó Joan Enric Barceló. Por primera vez, el Cruïlla sale de la demarcación de Barcelona y se deslocaliza con una propuesta que casa vino, música y gastronomía. Según el director del certamen, Gerard Birbe, se trata de un hito «histórico» con que se buscan nuevas sinergias con el territorio.
La canción que da nombre al último disco de Els Amics de les Arts ha sido la escogida para empezar la gira de presentación del trabajo. El concierto combinó temas nuevos con anteriores éxitos de la banda, que ha adelantado el estreno para coincidir con el Festival Cruïlla DO Terra Alta.
La experiencia vital de los componentes del grupo es el hilo conductor del trabajo 'Allà on volia', que consta de ocho canciones donde las referencias culturales continúan bien presentes. «No nos regimos por criterios comerciales, sino por canciones que emocionen, que entren por piel», destacó Barceló. En comparación con anteriores discos, en esta ocasión Els Amics contaron con colaboraciones de otros músicos como Andrea Motis, Eva Amaral y Marco Mezquida.
El presidente de la DO Terra Alta, Joan Arrufí, apuntó que se trata de una «cartelera de primer nombre» que se aleja de Barcelona para dar a conocer el territorio desde una vertiente cultural y gastronómica. Al mismo tiempo, aplaudió la apuesta «clara» a través de un enofestival que se ha complementado con una muestra de vinos por el centro histórico de Batea. En esta primera edición, la organización prevé llegar a las 5.000 entradas vendidas a lo largo de todo el fin de semana.