Trens Dignes promueve un proyecto de tren eléctrico para conectar Roquetes y Alcanar

Un proyecto promovido por la Fundación Movilidad Sostenible y Segura ha diseñado el recorrido de un tren-tramo en las Terres de l'Ebre entre las poblaciones de Roquetes y Alcanar. Con un recorrido de 41 kilómetros, el proyecto redactado por el ingeniero y ambientólogo Martí Soriano, prevé unir los principales núcleos de población del área de Tortosa, el delta del Ebre y la costa sur aprovechando algunos tramos de vías construidos y un terreno mayoritariamente plan. La Plataforma Trens Dignes en las Terres de l'Ebre-Priorat reclama a la Generalitat que haga suyo el proyecto destacando su viabilidad ambiental y económica. Quieren que se complemente con una estación intermodal cerca de la de tren de l'Aldea y una red capilar de buses eléctricos.

Trens Dignes no ha querido precisar el coste estimado de su ejecución ni la cifra de usuarios estimada, remitiendo a un acto público de presentación que su autor tiene previsto el próximo jueves por la noche en Tortosa. Sí que han querido remarcar, por otra parte, que se trataría de un tren ligero eléctrico, hecho que incrementa de forma considerable su eficiencia energética, que se podría mover a velocidades de 120 km/h fuera de las poblaciones y entre 20 y 30 km/h por su interior.

El nuevo tren-tramo iría desde Roquetes, pasando por Tortosa -aprovechando el antiguo puente del ferrocarril-, l'Aldea, Deltebre -girando cola sin cruzar el río a la altura del puente el Pasador-, Amposta, la Ràpita, las Casas de Alcanar y Alcanar, con un recorrido de 41 kilómetros en total. El trazado, de ancho internacional, aprovecharía también algunos tramos ya construidos pero que se tendrían que desdoblar, como lo que va entre Tortosa y l'Aldea, o el antiguo recorrido del Carrilet hasta Deltebre.

«Lo que se hace ahora es el estudio de viabilidad. Si habrá gente si lo cogerá o no. Creemos que sí y, según los programas utilizados, se incrementaría un 50% más de usuarios del transporte público. Se trata de sacar usuarios de coches de la calle, sobre todo privados. Igualmente desaparecerán, pero el coche eléctrico es muy caro y no todo el mundo podrá tener particular. Los vehículos eléctricos por carreteras serán para servicios. Y la gente tendrá que utilizar el sistema público de transporte, que se tiene que mejorar mucho. Eso será muy beneficioso en términos de sostenibilidad y eficiencia energética», ha argumentando el portavoz de Trens Dignes, Josep Casadó.

La idea es que este eje de transporte que tiene que vertebrar, principalmente, la parte más poblada del Baix Ebre y el Montsià, se complemente con una red de «pequeños buses eléctricos» que de forma «capilar» conecten toda la población con un esquema de funcionamiento «muy continuo». El nudo central de la idea, según el mismo Casadó, sería una nueva estación intermodal junto a la misma estación de ferrocarril de l'Aldea, donde paran los convoyes de media y larga distancia, siguiendo los modelos en marcha en la Unión Europea.

Por su parte, la también portavoz de Trens Dignes, Cinta Galiana, ha remarcado que por su configuración y diseño el tren tramo no rompería «ninguna ciudad ni pueblo por donde pasa» y tiene que permitir impulsar un territorio que vive la amenaza del envejecimiento de la población y la marcha de la gente joven. Al margen del proyecto de tramo de Camp de Tarragona, con los proyectos encargados y redactándose, considera que el de Terres de l'Ebre es el más avanzado de los que se están estudiando actualmente en Cataluña de forma privada. Creen que se trata de una apuesta a medio y largo plazo pero que a la Generalitat podría ponerla en marcha hacia el 2030 en caso de existir voluntad política.

Desinversión en mantenimiento de Adif

Por otra parte, y ante los problemas de infraestructura que han dificultado seriamente el tráfico ferroviario para la línea R-2, que también utilizan las líneas ebrenses R-15 y R-16 para llegar hasta Barcelona, Casadó ha recordado la tendencia de Adif durante los últimos años de focalizar sus inversiones en la larga distancia al mismo tiempo que dejaba de destinar recursos en las líneas de cercanías y media distancia. «Hace años que va eso: si empiezas a dejarlo y no haces el mantenimiento que toca, acabas teniendo problemas. Nuestra opinión es que pase eso. Es extraño que pase a la alta velocidad pero en la convencional es cada dos por tres e, incluso, en líneas nuevas», ha cerrado.