Economía
La producción de mejillón en el Delta bajará un 15% esta temporada
La temperatura del agua del mar en las bahías ya está excesivamente caliente y salada cuando todavía quedan dos meses de campaña
La campaña del mejillón en el Delta del Ebro también ha empezado con la incertidumbre de ver en qué condiciones se podrá llegar a verano. De entrada la producción caerá entre un 10 y 20% y se pasará de los 3,5 millones de kilos de producto a unos 3 millones. Después de la mortalidad de la cría por el calor en julio del año pasado, ha habido que comprarla, pero ha costado el doble de lo que es habitual y se ha comprado y sembrado menos. Las restricciones de agua en los canales de regadío también se hacen notar en el crecimiento de los ejemplares. El porcentaje de producto de tamaño pequeño ha aumentado. La reducción de las aportaciones del agua dulce en las bahías ya se nota al inicio de la campaña y el mar tiene una salinidad «nunca vista» en esta época.
Los productores de moluscos en el Delta del Ebro han tenido que comprar la cría de mejillón a Grecia e Italia, pero han comprado menos porque el precio prácticamente se ha doblado los últimos años. De 67 céntimos de euros que les costaba hace tres años se ha pagado este año a 1,10 euros (más IVA). No es el único coste de producción que ha aumentado. «Todos los consumibles ha subido», ha recordado Gerardo Bonet, gerente de Fepromodel (Federació de Productors de Mol·luscs del Delta de l'Ebre).
De momento, los precios también van alza y se vende al público entre los 4 y 5 euros por kilo – el año pasado se vendía a 3,8 euros por kilo. Sin embargo los costes de producción son tan altos que «hay gente que tiene problemas para cubrir costes». Este aumento de costes ha frenado la siembra, también por el miedo y las incertidumbres del contexto de sequía y cambio climático, que genera muchos recelos y los productores «no se quieren arriesgar».
Falta de agua dulce
La falta de agua dulce en las bahías por las restricciones en la concesión de los canales de regadío de la izquierda y la derecha del Delta ya se hace notar. Los niveles de salinidad del agua en las bahías están a 39 puntos cuando los nivel más altos de la época no pasaban de los 35. La temperatura del agua también es elevada para la época, sobre los 20 o 21 grados.
Además de sesenta años de producción de mejillón en las bahías del Delta no hay referencias de una situación similar para saber «qué puede pasar» o cómo puede afectar al crecimiento del producto. «La salinidad del mar es altísima por la sequía y la falta agua dulce que llegue a las bahías, pero hasta el final de la campaña no podremos evaluarlo porque no hemos tenido nunca una situación así», ha recordado Bonet. La falta de agua dulce reduce las corrientes y los nivel de oxígeno. «No sabemos que pasará con este efecto», ha añadido.
De momento, hay más porcentaje de mejillón pequeño y se producirán menos kilos. La campaña empezó en abril y tiene su punto álgido por Sant Joan, a final de junio, cuando se consume más mejillón en Cataluña.
Adelantar la campaña y producir más ostra
Desde Fepromodel reconocen que tienen que aprender a adaptarse al contexto de emergencia climática y si hay que iniciar los campañas antes. También apuestan por aumentar la producción de ostra del Delta – ahora unos 500.000 kilos . El gerente de la federación apunta que tienen que encontrar «el equilibrio» entre la ostra producida y la comercializada y encontrar nuevos mercados - España no es un gran mercado consumidor de estos molusco.
Los productores trabajan «para potenciar un producto» de «calidad más que contrastada» y muy apreciada, incluso en Francia. «Todo el mundo dice que es de las mejores que existen, pero hay que darle un empuje comercialmente», ha reivindicado Gerardo Bonet.