Urbanismo
Reforman el puente sobre el barranco de los Pixadors en l'Aldea para evitar inundaciones
El Ayuntamiento prevé completar la actuación con una balsa de laminación en la zona del polígono Catalunya Sud
El Ayuntamiento de l'Aldea (Baix Ebre) ha iniciado las obras para reformar el puente que cruza el barranco de los Pixadors, por el medio del núcleo urbano, para evitar que episodios de fuertes lluvias generen inundaciones y, al mismo tiempo, revertir la catalogación del espacio próximo como zona inundable, situación que restringe la posibilidad de construir o hacer obras. Después de ejecutar una primera fase con la construcción de un rompeolas aguas abajo del puente de la antigua N-340, actual avenida de Catalunya, el consistorio ya ejecuta la segunda fase, que permitirá ensanchar considerablemente el paso del barranco por debajo del vial. Las obras, adjudicadas a la empresa Regimovi, tienen un coste de 595.000 euros y está previsto que acaben a principios de agosto.
El puente actual por debajo de la antigua N-340 está formado por varios ojos de 1,20 por 1,60 metros, un espacio del todo insuficiente para dar paso al agua que baja con las barrancadas, dado que se obstruye muy fácilmente. Eso, de hecho, ha sido una fuente habitual de problemas de inundaciones que han afectado edificios particulares e, incluso, el del mismo ayuntamiento.
Además, según ha explicado el alcalde en funciones de l'Aldea, Xavier Royo, un mapa aprobado hace tres años por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) definía toda la zona urbana próxima al barranco, hasta unos 250 metros de distancia en orilla y orilla, como inundable. Eso impediría legalmente al Ayuntamiento dar permisos de obras para la construcción de nuevas viviendas en pleno núcleo urbano.
La segunda fase de las obras tiene que permitir evitar estos dos problemas, principalmente. El proyecto de reforma del puente, que continuará abierto al tráfico de forma parcial durante las actuaciones, permitirá dotarlo de un paso inferior de dos metros de altura en toda la anchura del barranco en este punto. Una altura «más que considerable», según Royo, que tiene que impedir las habituales acumulaciones.
Aparte de la reforma del puente, se prolongará, ahora aguas arriba, el rompeolas de piedra construido en la primera fase, abarcando, en total, unos 400 metros del barranco a su paso por el núcleo urbano. En total, las dos fases supondrán una inversión de 900.000 euros, de los cuales 500.000 provienen de una subvención de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA). Los trabajos empezaron en abril y tienen que acabar a principios de agosto, si bien algunas actuaciones de urbanización se dejarán para más adelante.
Las actuaciones de mejora del barranco de los Pixadors se tienen que completar, los próximos años, con una tercera fase que consistirá en habilitar una balsa de laminación de aguas en la zona del polígono Catalunya Sud para amortiguar el impacto de las barrancadas antes de su llegada al núcleo urbano. El consistorio quiere negociar la cesión de los terrenos, propiedad del Incasòl y parte de la futura ampliación del polígono, en el marco del nuevo Plan Director Urbanístico que elabora el Departament de Territori. Según Royo, la obra tendrá un coste considerablemente inferior a las dos fases actuales.