Diari Més

Movem-PSC y ERC compartirán alcaldía en Tortosa con el apoyo externo la CUP

Junts per Tortosa califica el acuerdo de «perdedores» y acusa a los republicanos de engañarlos

La republicana Mar Lleixà y el tándem de Movem-PSC, Jordi Jordan y Víctor Grau después de cerrar el pacto de gobierno en Tortosa.

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Movem-PSC y ERC gobernarán en Tortosa con el apoyo externo de la CUP. Por una parte, la coalición de izquierdas y los republicanos se repartirán la alcaldía. Dos tercios del mandato el alcalde será el candidato de los progresistas y socialistas, Jordi Jordan, y el último tercio la alcaldía la ocupará Mar Lleixà, candidata de los republicanos después de la renuncia de Xavier Faura a recoger el acta de concejal. Las dos formaciones han firmado también un «acuerdo de estabilidad» con la CUP, del que darán detalles más adelante, pero que tiene que garantizar la aprobación de presupuestos, entre otros. La alcaldesa en funciones y candidata de Junts, Meritxell Roigé, ha calificado el acuerdo «de perdedores» y ha acusado a ERC de haberlos engañado y haber actuado «por despecho».

Jordi Jordan y Víctor Grau, número uno y dos de la candidatura de la coalición de Movem-PSC, y Mar Lleixà, número dos de la candidatura de ERC, han comparecido este miércoles para explicar el pacto de gobierno «progresista, de izquierdas, de diálogo y transparente, e inclusivo» que han cerrado en el Ayuntamiento de Tortosa. Jordan será el nuevo alcalde de Tortosa a partir del sábado. Lo hará con el votos de los siete concejales de la coalición, los votos de los tres concejales de ERC, con quien gobernarán, y el voto del concejal de la CUP, que dará apoyo, desde fuera del gobierno.

«Es un pacto legítimo, que representa la mayoría social de la ciudadanía de Tortosa, un 45,5% de los votantes», ha defendido Jordan. El candidato a la alcaldía de los progresistas ha apuntado que mientras «el voto de la derecha» se ha concentrado en la candidatura de Junts y Meritxell Roigé, «el voto de izquierda» ha sido «plural y transversal» pero que suma los once concejales y una mayoría absoluta que les permite gobernar la capital ebrense. Lo harán «con el entendimiento demostrado» entre las tres formaciones políticas y con un gobierno «de mujeres» donde habrá seis concejalas entre los diez ediles del gobierno municipal.

La movilidad y el estacionamiento, la vivienda, el pequeño y medio comercio de la ciudad, la cultura, la dinamización turística, la atracción de inversiones, la salud, la limpieza, el mantenimiento de los espacios públicos, la seguridad, la convivencia y el civismo y la apertura de la ciudad al río son algunos de los ámbitos prioritarios de la coalición de gobierno. Jordan también ha adelantado que no renunciarán a ninguno de los proyectos que el actual gobierno municipal de Junts tiene en marcha y con financiación garantizada. Algunos, ha remarcado, se habían propuesto para su partido en la oposición, como la transformación de los terrenos de Renfe o la recuperación de las murallas.

Alcaldía y pacto de estabilidad

Movem-PSC tendrá la alcaldía dos tercios del mandato y ERC el resto. Jordi Jordan será alcalde de Tortosa hasta el 1 de enero de 2026. Al día siguiente tomará el relevo como alcaldesa la candidata republicana Mar Lleixà. Lleixà era la número dos de la candidatura de ERC y toma el relevo de Xavier Faura después de su renuncia y su «paso al lado». Aunque Faura terminó bajo la premisa que no se sentiría cómodo presidiendo el Ayuntamiento con los resultados obtenidos – los republicanos han perdido a un concejal -, Lleixà ha defendido que «se siente legitimada» a ocupar la alcaldía y que está preparada para liderar esta «nueva etapa» con «un gobierno estable» con los progresistas y socialistas.

Del resto del cartapacio y del reparto de concejalías y áreas, las formaciones darán más detalles los próximos días, como también sobre el pacto de estabilidad que, previamente, han firmado con la CUP. Los cupaires siempre han ofrecido su apoyo a un gobierno alternativo, para acabar con dieciséis años de gobiernos convergentes y del espacio puesto convergente. Durante la campaña y también los últimos días, habían salido públicamente a presionar ERC para que se sumara al acuerdo.

Jordan sólo ha adelantado que el pacto prevé garantizar la estabilidad presupuestaria «que no ha tenido el consistorio los últimos años», ya que con un gobierno de veintiún concejales, Roigé ha tenido muchas dificultades para aprobar cuentas anuales.

Desconfianza en la CUP

Junts per Tortosa se ha reivindicado como «la única formación política» que conseguido aumentar el apoyo electoral en la ciudad, pasando de siete a diez concejales, y ha remarcado que, respecto los comicios de 2019, la coalición Movem-PSC ha perdido un 32% de los votos y ERC un 43%. «Somos los únicos que subíamos a pesar de la abstención y me sentía legitimada a seguir gobernando. Es el segundo mejor resultado que una formación saca en el Ayuntamiento de Tortosa», ha recordado Roigé.

De hecho, los 14 votos que permitieron a la CUP mantener la representación en el Ayuntamiento con un concejal son los que han separado a Roigé y Junts per Tortosa de la mayoría absoluta, un hito que sólo ha conseguido CiU en Tortosa, en 2011 con Ferran Bel. La alcaldesa en funciones ya ha advertido que el nuevo gobierno de la ciudad «estará acondicionado» por los cupaires y ha pronosticado que eso supondrá su «fracaso». «Que no cuenten con nosotros para salvar algún desbarajuste cuando la CUP los deje solos», ha advertido. «Unos se avergüenzan de este acuerdo y los otros no quieren salir en la foto con el PSC», ha criticado la alcaldesa de Tortosa en funciones.

Roigé, acompañada por los diez concejales que formarán una fuerte oposición al gobierno de Tortosa, ha asegurado que se siente «con más fuerza» de lo que hace cuatro años, después «de un mandato duro y complejo», y que encabezará un gran equipo para trabajar «desde la oposición» con «dignidad, valentía y fuerza».

Engaño y despecho

Junts per Tortosa ha acusado a ERC «de engañarlos» y de actuar «por despecho» en las negociaciones que también tenían abiertas. Según Roigé, los tratos avanzaban en positivo entre Junts y ERC y se habían aceptado todas las propuestas de los republicanos excepto ceder la alcaldía de la ciudad y de algunos pueblos. «Ahora hemos visto que desde el primer día no querían pactar», ha recriminado Roigé.

Junts lamenta que la decisión de pactar con Movem-PSC «se haya movido desde fuera de Tortosa», y aunque no lo descartan, entenderían que les hayan hecho pagar la ruptura del preacuerdo en el Montsià o los resultados de otras negociaciones, como las de las diputaciones. «Algún día se acabará sabiendo», ha augurado.

Meritxell Roigé también ha lamentado que en la asamblea de ERC Tortosa este martes por la noche, los militantes sólo hayan valorado el pacto con la coalición progresista y no lo que habían trabajado con Junts, «un acuerdo que contemplaban hecho» desde la candidatura de la alcaldesa unas horas antes. Este hecho ha sido desmentido por la concejala y diputada de ERC, Maria Jesús Viña.

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