Cruset denuncia la «dejadez y abandono» del Delta del Ebro por parte del Estado

La campaña de Junts per Catalunya ha hecho parada este lunes en el Delta del Ebro, desde donde han denunciado la inacción del Estado para frenar la regresión de este espacio de la biosfera. La candidata a las elecciones españolas del 23-J, Míriam Nogueras, ha advertido que «el Delta no puede sobrevivir de las migas del gobierno español», que es quien tiene las competencias sobre el litoral y de quien dependen las actuaciones. En este sentido, Nogueras ha cargado contra la actitud del PSOE: «Ha dicho que no a todas las propuestas que han llegado del territorio y, en cambio, ha dicho que sí a las grandes eléctricas españolas». En la misma línea, el cabeza de lista por Tarragona, Josep Maria Cruset, ha denunciado la «dejadez y abandono» por parte del Estado.

En una rueda de prensa desde el Restaurante Vascos, símbolo de la resistencia ebrense contra la regresión del Delta, la candidata de Junts ha recordado que las competencias sobre el litoral son del gobierno español, que «no hace ni deja hacer». Nogueras le ha reclamado que «se ponga las pilas» y «ejecute lo que marca el plan del Delta», que está «donde hay consenso». Y ha criticado a los socialistas para «compensar con más de 1.300 millones de euros a las grandes eléctricas españolas» mientras rechaza todas las propuestas de Juntos para frenar la regresión del Delta.

En los mismos términos se ha expresado el cabeza de lista de Junts per Tarragona, Josep Maria Cruset, que ha lamentado que «el Delta del Ebro es la máxima expresión de la dejadez y el abandono del gobierno español». Según Cruset, «ha permitido aquello inaudito, como es la pérdida de metros cuadrados de su territorio». Es por eso que ha reclamado que «se deje de palabras y se ejecute el plan de protección del Delta». Y ha alertado: «A la gente de las Terres de l'Ebre ya no le queda más tiempo para esperar soluciones».

También ha intervenido la diputada en el Parlament y número dos por la demarcación de Tarragona, Irene Negre, que ha hecho un llamamiento para «sobrevivir y no ser los primeros refugiados climáticos de Europa».