La Unidad de Nefrológica del Hospital de Jesús ofrece tratamiento personalizado a 130 pacientes diarios

En 2018 se puso en marcha la nueva Unidad de Atención Nefrològica del Hospital Santa Creu de Jesús, en Tortosa, unas instalaciones de 1.400 m2 que suponían un salto cualitativo y asistencial para los enfermos, que hasta entonces se atendían en la cuarta planta del centro. Además de disponer de todo tipo de tecnología para personalizar la estancia durante los tratamientos, los 130 pacientes diarios que se atienden cuentan también con la figura de la enfermera o el enfermero de referencia que ofrece un control médico y psicológico individualizado, del usuario y de su familia. Las sesiones de hemodiálisis se hacen tres veces por semana, cuatro horas por sesión. En estos cinco años de funcionamiento se han practicado más de 110.000, más de 20.000 cada año.

Los cinco años de la unidad de Nefrologia del Hospital de Jesús se conmemoran con unas jornadas de puertas abiertas para que se pueda conocer mejor las instalaciones sanitaria, pensando sobre todo en las familias de los usuarios. El alcalde de Tortosa, Jordi Jordan, y la concejala de Salud, Sónia Rupèrez, han visitado la planta este lunes. Jordan ha destacado «la accesibilidad, modernidad y eficiencia» que se ha conseguido y que ha sido decisivo para «consolidar un servicio puntero en las Terres de l'Ebre».

130 pacientes de las cuatro comarcas pasan cada día por Nefrología de la Santa Creu, donde se ofrece un servicio de prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades renales. El alcalde de Tortosa ha cuantificado que el año pasado se hicieron cerca de 20.000 diálisis en el centro hospitalario, concretamente 19.277, y se atendieron 3.200 consultas. «Tortosa sigue ejerciendo la capitalidad desde el punto de vista sanitario y del punto de vista tecnológico con mejor accesibilidad y mejor confort para los pacientes y, en definitiva, para la ciudadanía, que es lo más importante», ha apuntado Jordan.

Asistencia individualizada

Matilde Villaroya, directora gerente del Hospital Santa Creu de Jesús, ha destacado «el giro de 180» grados del servicio que ha supuesto la nueva unidad de nefrología, sobre todo por la tarea de los profesionales que trabajan. La asistencia al paciente se hace «más personalizada e individualizada», con una televisión e iluminación unitaria, pero sobre todo con el tratamiento que ofrece la figura del enfermero y la enfermera de referencia, que se puso en marcha el año pasado.

Hay un sanitario al cargo de cuatro o cinco pacientes de las 44 camas de tratamiento de hemodiálisis que hay, que «está para ellos y se adapta a sus necesidades». Se trata de una atención «muy integral» que convierte el centro en «referente». Los profesionales sanitarios se encargan de todo el control médico y vital y también del estado psicológico y funcional. La unidad tiene una plantilla de 22 enfermeras y enfermeros, ocho por turno y otros para eventualidades, y tres celadores. La unidad atiende actualmente a 130 pacientes, pero tiene capacidad para 156.