Delta
Licitan por 314.000 euros la redacción del proyecto para reforzar con arenas el litoral del delta del Ebre
Les actuaciones se focalizarán en el Trabucador, Buda y la Marquesa, las zonas con más regresión
El Departamento de Acción Climática ha licitado por 314.049,59 euros -sin IVA- la redacción del proyecto de restauración de ecosistemas costeros para reforzar el frente litoral del delta del Ebre. Se trata de una de las principales actuaciones de la bautizada como Estrategia Delta para hacer frente a los problemas que sufre el espacio natural para contrarrestar la falta de aportación de sedimentos fluviales y el creciente embate del mar. Los documentos encargados en este contrato, que tiene una duración de seis meses incluyendo paralizaciones temporales para el estudio de impacto ambiental y su declaración, tienen que definir las actuaciones también para gestionar las arenas y restaurar ecosistemas dunares.
Los trabajos licitados esta semana permitirán disponer de un estudio de dinámica litoral y de los efectos futuros de las actuaciones planteadas. Dentro de este trabajo, también se hará un análisis específico para la bahía del Fangar atendidas sus peculiaridades morfológicas y problemática. El objetivo es desarrollar un modelo hidrodinámico para reproducir las condiciones de circulación del agua de la bahía según diferentes diseños de dragado de la bocana y la tasa de renovación. El modelo tendrá que incluir una aplicación para la evaluación de la dispersión de sedimentos según las acciones previstas.
También incluirán los aspectos básicos del proyecto de restauración del frente costero desde el punto de vista técnico y el estudio de los impactos ambientales concretos que puedan generar todas estas obras. El Departamento confía en que la licitación esté resuelta a principios del próximo año para que en otoño los proyectos estén ya redactados y abordar lo antes posible con el Ministerio para la Transición Ecológica a través de la Mesa Bilateral, su ejecución.
La Generalitat plantea actuar en el frontal deltaico con una gestión activa de las playas aportando arenas mediante dragas marinas imitando al modelo holandés. Con eso, consideran, se podría mejorar su resiliencia hacia temporales, mantener la actual morfología del delta, proteger los arrozales y evitar el deterioro de determinados hábitats y especies de interés comunitario.
La actuación se concentraría en el Trabucador, la isla de Buda y la playa de la Marquesa-balsa de la Arena, donde hay más problemas de regresión y la vulnerabilidad es más grave. La alimentación con arenas sumergidas en estas zonas ayudaría a recuperar anchuras de la playa y del perfil sumergido y mejorar la resiliencia de este sector del delta ante las tormentas marinas y el cambio climático.
Estas arenas se extraerían de depósitos históricos de arenas marinas situados enfrente de la plana deltaica. También de la bocana del Fangar, cosa que permitiría incrementar la renovación de agua de esta bahía y mejorar su frágil equilibrio ecológico. Según los trabajos de batimetría encargados por el Departamento, en la costa deltaica habrá una disponibilidad de 42 millones de metros cúbicos de arenas.