Equipamientos
La CHE repara los resquicios y filtraciones del azud de Xerta con inyecciones de resinas y cemento
Les obras se alargarán dieciocho meses y tienen un coste de 993.000 euros, que pagarán regantes y la hidroeléctrica
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) repara los resquicios y filtraciones del azud de Xerta aplicando inyecciones de resina y cemento en la estructura. Se trata de una actuación reclamada históricamente por las comunidades de regantes del Ebro con el objetivo de evitar el progresivo deterioro de la estructura y el agravamiento de los daños con el paso del tiempo. El inicio de los trabajos, el 18 de septiembre pasado, ha dejado la insólita imagen de un azud totalmente seco para posibilitar membranas trabajos, que se alargarán durante un año y medio -incluidos periodos de suspensión para garantizar la funcionalidad y los usos. Les obras tienen un coste de 992.768 euros, IVA incluido, que tendrán que acabar pagando los usuarios -regantes y la central hidroeléctrica de Xerta-.
La CHE adjudicó la ejecución del proyecto de conservación, consolidación e impermeabilización del azud de Xerta a la empresa Altivos Geotecnia y Obras Especiales, SL a finales del mes de agosto pasado. Según el organismo de cuenca, las crecidas y avenidas del río, así como la variación de caudal de los embalses del tramo final con los cambios en el régimen de la lámina de agua afectan a la estructura con el paso del tiempo.
Concretamente, los trabajos en marcha tienen que permitir reparar las erosiones, filtraciones y resquicios que sufre el muro y la cubierta porel paso del agua. Para conseguirlo, los técnicos implementan una pantalla de inyecciones desde la coronación del azud y ejecutado en dos filas paralelas. Cada una de estas hileras dispone de puntos de inyección cada dos metros.
En la fila situada aguas arriba se inyectará resina expansiva de poliuretano a una profundidad de hasta 17 metros para consolidar e impermeabilizar los materiales. En las situadas aguas abajo se efectuará mediante la inyección de lechada de cemento a 16 metros para eliminar los escapes subterráneos de agua y arrastres de terrenos adyacentes.
También, precisan desde el organismo de cuenca, el proyecto permitirá actuar para frenar el deterioro que sufren las embocaduras de los canales del margen izquierdo y derecho del Ebro por el paso del tiempo y el clima. Está previsto limpiarlos y reparar las fisuras con inyecciones de cemento. También se recuperará el tramo de camino de servicio.
Demanda histórica
«Es una obra que veníamos reivindicando a los usuarios del azud desde hace muchos años», ha remarcado la responsable del Departamento Jurídico de la Comunidad de Regantes de la Izquierda, Eva Bertomeu. De hecho, hace ocho años, las dos comunidades de regantes y la hidroeléctrica de Xerta impulsaron y financiaron una prueba piloto previa. No ha sido, sin embargo, hasta este verano cuando la CHE decidió licitar y adjudicar el proyecto.
Bertomeu ha recordado que el azud de Xerta funciona como el «vaso» del cual pueden beber los dos canales de regadíos y que su función también es imprescindible para la actividad de la hidroeléctrica. «Si la estructura está debilitada y hay galerías tenemos peligro para nuestras captaciones. Este es uno de los beneficios y el otro es que en la época que vivimos cualquier pérdida de agua es innecesaria y necesitamos que no haya pérdidas», ha subrayado.
Trabajos intermitentes
Según la CHE, el periodo de ejecución previsto de los trabajos de dieciocho meses se adaptará en función de la necesidad de garantizar la funcionalidad del azud y los usos. Eso significa que, para poder permitir el regadío y el cumplimiento del caudal ambiental, se incluyen periodos de suspensión de los trabajos durante varios meses del año.
Para los regantes, el bajo caudal del río Ebro de los últimos meses y las restricciones de las dotaciones de regadío porla sequía que sufren este año facilitan técnicamente las condiciones de ejecución de los trabajos en este momento y, al mismo tiempo, evitan interferencias con la gestión del agua de los canales. «Es un año bastante ideal para hacerlo. El año pasado u otro sin restricciones, habríamos sufrido», ha admitido la responsable jurídica de la Comunidad de Regantes de la Izquierda.
El organismo de cuenca, que asume inicialmente el coste de las operaciones, lo acabará trasladando a los usuarios, según prevé la ley y el reglamento de Dominio Público Hidráulico. Sin embargo, regantes e hidroeléctrica podrán hacer frente al pago en un plazo de 25 años y sin tener que abonar sin intereses, según ha reconocido Bertomeu.