El Baix Ebre continuará en alerta por sequía a pesar de la mejora en las reservas hídricas en la cuenca

El sistema del Baix Ebre, la unidad catalana de la cuenca del Ebro, podría pasar del estado de emergencia por sequía al de alerta en las próximas semanas. Los últimos episodios de lluvias, sobre todo en Aragón, Navarra y la Rioja, han mejorado las reservas hídricas, a excepción de Cataluña. Así y todo, el sistema del Baix Ebre recibe las aportaciones de los ríos afluentes del margen izquierdo del Ebro y hay «un repunte» de las reservas del embalse de Mequinenza.

En este contexto, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) «linda el nuevo año hidrológico» con «más optimismo» y reconoce que es la peor sequía de los últimos treinta. El organismo dice que ha superado con buena nota «el primer enfrentamiento con la exigencia legal de los caudales ecológicos». La CHE ha remarcado que la actual sequía es «de las peores que se recuerdan» y excepcionalmente difícil porque ha afectado a toda la cuenca y empezómucho antes del verano y de los periodos habituales de escasedad de lluvias. La cuenca catalana del Ebro es la que más ha sufrido y continúa en un estado de emergencia del cual se prevé poder empezar a salir pronto.

La presidenta Maria Dolores Pascual confía en que el nuevo año hidrológico sea «normal» y avisa de que los periodos de sequía, como los de inundaciones, son «un fenómeno natural, recurrente, al que se tiene que estar acostumbrados y preparados». «Cada vez mejor preparados», ha insistido. Así y todo, el organismo defiende que el modelo de gestión de la actual sequía en la cuenca del Ebro ha sido «positivo». Aunque hacen una evaluación «exhaustiva y técnica», Pascual ha destacado que su éxito se debe a la planificación, participación de los usuarios y la sociedad civil, y la coordinación entre las comunidades autónomas.