La CHE confirma que la nueva normativa permite acreditar y autorizar la construcción del nuevo hospital en zona inundable

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha confirmado que la modificación del reglamento del dominio público hidráulico prevé «una excepción» para poder acreditar la construcción del futuro hospital ebrense en Tortosa en una zona de flujo preferente (inundabilitat). La presidenta de la CHE, Maria Dolores Pascual, ha reconocido que la anterior normativa era muy estricta e imposibilitaba construir equipamientos sensibles, como escuelas, residencias o centros sanitarios, en municipios, como Tortosa, donde todo el tramo urbano es zona de flujo preferente. La Confederación autorizará el proyecto en los terrenos del plano parcial Camino de Roquetes si se justifica que no hay «terrenos en mejores condiciones» y se cumplen los requisitos urbanísticos y de seguridad.

Pascual, en una visita a Tortosa, ha reconocido que con la normativa anterior habría sido «muy difícil que prosperara» la posible construcción del nuevo hospital de referencia de las Terres de l'Ebre a los terrenos que ha comprado y tiene que ceder el Ayuntamiento de Tortosa. «Era muy estricta para garantizar que estas instalaciones sensibles no estuvieran en zonas de riesgo», ha apuntado.

Se califica de zona de flujo preferente los espacios dondeel agua del río podría hacer daño» porque una avenida podría alcanzar una velocidad de 1 metro cúbico por segundo y un metro de calado - y que el producto de las dos variables sea superior a los 0,5 metros cuadrados por segundo.

Como ha apuntado la presidenta de la CHE, este reglamento impedía que ciudades y municipios como Tortosa no tuvieran alternativas ni opciones para construir nuevas escuelas, residencias u hospitales, como es el caso, y se ha previsto «una excepcionalidad» si «no hay otra opción desde el punto de vista urbanístico». Para conseguirla, se tiene que justificar que no hay alternativas a los terrenos propuesto con el aval de las autoridades y organismos urbanísticos competentes y el informe favorable preceptivo del ACA (Agencia Catalana del Agua) y la CHE.

El reglamento entró en vigor el 20 de septiembre y el caso de Tortosa y el nuevo hospital ebrense es el primero que tendrá que evaluar y autorizar la Confederación. El expediente lo tendrá que justificar y tener los informes de la CHE y el ACA», ha recordado Pascual. Además de cumplir los parámetros de excepcionalidad urbanística, se tendrán que garantizar los requisitos y los elementos de seguridad para una zona de flujo preferente - como la construcción en alto, por ejemplo . Así, la CHE asegura que dará luz verde. «No podemos decir nada todavía, pero efectivamente, la norma abre una excepción muy excepcional para casos como el del Ayuntamiento de Tortosa», ha concluido.