Roquetes construirá una estación de tratamiento de agua potable para detectar el exceso de niveles de pesticidas y herbicidas

El Ayuntamiento de Roquetes (Baix Ebre) ha presentado el proyecto de una futura estación de tratamiento de agua potable para detectar el exceso de niveles de pesticidas y herbicidas. El equipamiento, que se ubicará en los terrenos del depósito de agua de la urbanización Pilans y que también dará servicio a la zona de la carretera del Reguers y camino de Vilaret, contará con dos filtros -uno de arena y un segundo de carbón activo- por donde pasará el agua antes de ser clorada y suministrada en las casas.

La obra, con un coste de 580.000 euros, será financiada en un 60% por la Agencia Catalana del Agua y el resto será aportado por el remanente de tesorería de 2022. La previsión es que antes de acabar el año se licite la obra y se termine a principios de 2024. Fuentes del consistorio apuntan que el pozo de la urbanización Pilans se encuentra «al límite» con respecto a los niveles de pesticidas y herbicidas de acuerdo al ajuste que la Unión Europea hace de los parámetros de control del agua de boca.

En este contexto, la obra «se anticipa a la posibilidad de superar los parámetros» que impedirían el consumo humano de agua. Por otra parte, aseguran que el abastecimiento de agua potable del núcleo urbano de Roquetes no se vería afectado por esta posible afectación, ya que el suministro depende de un pozo más cercano a la ciudad.