Feminismos termina en el Ebro los servicios Barnahus y de intervención en crisis para las víctimas de violencias

El Departamento de Igualdad y Feminismos termina la puesta en marcha en las Tierras del Ebro de nuevos servicios para las víctimas de violencias machistas y sexuales. Son la casa de los niños Barnahus y el Circuito de Intervención en Crisis (SIC), con atenciones permanentes e individualizadas. El departamento ha celebrado este martes el acto institucional en las Terres de l'Ebre del 25N, el Día Internacional para la Eliminación de las Violencias hacia las mujeres. Se ha hecho en Caseres, en la Terra Alta, con una mesade experiencias donde se han explicado iniciativas como las marchas exploratorias, la mentoría de mujeres, y el punto lila irisado del Instituto Escola 3 de Abril de Móra la Nova (Ribera de Ebro), impulsado de manera pionera desde el centro escolar.

Como ha destacado la directora de los servicios territoriales de Igualdad y Feminismos, Mar Lleixà, se ha celebrado en la Terra Alta «el acto que quiere dar visibilidad a las violencias para avanzar hacia la igualdad» y lo hace también con una campaña institucional que «interpela a toda la sociedad a abrir los ojos» y a dejar de mirar «hacia otro lado». Lleixà ha defendido que todo el mundo tiene que saber como actuar ante las violencias sexuales, desde las llamadas al 112 en caso de emergencia o la ayuda que se puede encontrar al otro lado del teléfono 900900120.

En Caseres ha asistido el subdirector general de Sensibilización y Prevención, Rubén Sánchez, para desgranar el Plan Nacional de Prevención de las Violencias Machistas, el primero que tiene el país, y que se presentó este lunes. Sànchez ha remarcado que después de «más de dos años de trabajo», se han concretado 222 medidas con la implicación de 12 departamentos de la Generalitat, y «con la pericia de las entidades y el movimiento feminista» como base.

El subdirector ha remarcado herramientas como los buzones de denuncia o la gran Red Lila de país que se desplegará aliando en esta «prevención comunitaria» de los acosos y las violencias en los centros deportivos, culturales o comerciales, y otros sectores como el transporte público, los centros escolares y muchos otros. «Las violencias machistas son estructurales y hay que responsabilizar a toda la sociedad. No se puede poner el foco en las supervivientes que salen de estas situaciones», ha reivindicado Sànchez.

El Colectivo Punt6 ha explicado cómo hacen las marchas exploratorias con grupos de mujeres que los ayudan a «describir colectivamente el espacio urbano y a diagnosticar y hacer propuestas desde la experiencia» para mejorar «la percepción de inseguridad que tienen en sus pueblos, barrios y ciudades. La entidad ha hecho más de cien marchas exploratorias y ha señalado que sólo han hecho una primera acción cuandoempezaban, el año 2005, en Tortosa y otra recientemente en Amposta, aunque confían en poder extender su proyecto en más lugaresde las Terres de l'Ebre.

Como ha explicado Sara Ortiz Escalante, socióloga y planificadora urbanística del colectivo, en Amposta «surgieron cosas muy interesantes» sobre la configuración de SIAD de la ciudad, que se ha construido con muchos «materiales transparentes» y que hay «muchas calles pacificadas» donde todavía se puede ver a muchas vecinas charlando en la calle. Pero también se detectaron «elementos desfavorables» que condicionan la percepción de seguridad como los espacios poco iluminados donde a veces se aparca los vehículos, la zona del puente que se percibe como un espacio inseguro.

Lores López ha sido la encargada de hablar sobre la Asociación Mujeres Mentoras y la red de que están desplegando por todo el estado español desde 2017. La entidad forma mujeres que puedan hacer esta mentoría con vícitmes de la violencia machista, porque también lo han sufrido o no. Les mentoras las acompañan en su camino hacia la independencia personal y económica. La metodología Mujeres Mentoras se inspira en el programa KVINFO del Danish Center for Information dondeGender, siguiendo las recomendaciones del Instituto Europeo para la Igualdad de Género (EIGE).

La última experiencia que se han destacado en Caseres es la del Punto Lila Irisado del Instituto Escuela 3 de Abril de Móra la Nova, el primer colectivo de alumnos creado en un centro educativo ebrense para «ayudar» a otros compañeros. A través de las quejas y sugerencias que reciben, identifican situaciones de discriminación, violencia, acoso o actitudes LGBTIfóbicas. El Punto Irisado lo forman 24 alumnos voluntarios que cursan desde 6.º de primaria a 4t de la ESO, y se forman y trabajan con el apoyo del profesorado y del Consejo Comarcal de la Ribera de Ebro.