La Plataforma en Defensa del Ebro volverá a denunciar la falta de sedimentos y el poco caudal del río en la 23.ª piraguada

La Plataforma en Defensa del Ebro (PDE) volverá a denunciar la falta de sedimentos y el poco caudal del río en la popular piraguada que organiza cada año. La acción «reivindicativa y lúdica» llega a la 23.ª edición y se celebrará el 9 de junio, coincidiendo con las elecciones europeas.

La plataforma ofrece un centenar de embarcaciones para que la ciudadanía se acerque al agua y sea consciente del «mal estado de salud» en que se encuentra el río de manera estructural. «Desde encima» el río se quiere mostrar «el poco caudal que lleva el Ebro y la claridad del agua» que evidencia la falta de sedimentos, como han recordado desde desde la PDE.

«Tendría que ser turbia, y significaría que lleva sedimentos que alimentarían el Delta» ha dicho la portavoz Mireia Palos.

La PDE no ha buscado expresamente la coincidencia de la 23.ª piraguada popular con la celebración de las elecciones europeas, pero la organización considera que el llamamiento a las urnas no afectará a la jornada, ya que ambos actos son compatibles.

Palos ha lamentado que la sequía «haga revivir viejos fantasmas». «Queremos que la gente sea consciente de que el Ebro no es un río con excedentes ni reservas, ni el agua se tira al mar, ni ninguno de estos argumentos que intentan inculcar en la gente», ha lamentado. El acto reivindicará y defenderá que el río Ebro «necesita agua y sedimentos» y que el territorio «quiere que sea un río vivo».

Manolo Tomàs ha añadido que este final de temporada que representa la piraguada, es un «clásico» de la PDE, permite afianzar la presencia de la plataforma y sus reivindicaciones. Cuando se detienen a desayunar en Aldover durante la bajada con piraguas también se hace un balance de la temporada y se aprovecha para recoger ideas para la siguiente.

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