Sociedad
Un centenar de piragüistas recorrencel Ebro para pedir la bajada de sedimentos coincidiendo con el 9-J
A diferencia del año pasado, la 23.ª Piraguada en defensa del Ebro de la PDE no ha sufrido incidentes con el cauce del río
Un centenar de piragüistas han recorrido el río Ebro este domingo para reclamar la bajada de sedimentos, en la 23.ª piraguada de la Plataforma en Defensa del Ebro (PDE). La jornada reivindicativa coincide con los comicios europeos; a pesar de ser una casualidad, la organización apunta que es significativo.
«Nos hace sufrir el Parlamento Europeo que saldrá, parece que la tendencia será que todo el pacto verde europeo sufrirá mucho estos cinco años», ha afirmado la portavoz de la PDE, Matilde Font.
A diferencia del año pasado, los participantes no han sufrido incidentes con el cauce del río por la subida de nivel del Ebro, beneficiado por las lluvias puntuales recientes. La marcha ha acabado en Tortosa, donde se ha desplegado una pancarta para pedir un «río vive».
La 23.ª Piraguada en defensa del Ebro ha vuelto a recorrer los veinte kilómetros que separan Xerta de Tortosa por el río, acompañados por un ambiente fresco y nublado.
Una setentena de embarcaciones han salido desde el embarcadero de Xerta en una jornada reivindicativa impulsada por la Plataforma en Defensa del Ebro (PDE) para dar a conocer el estado del río y al mismo tiempo, reclamar la bajada de sedimentos para garantizar la supervivencia del Delta y del ecosistema fluvial.
La iniciativa, más que consolidada, ha coincidido este año con los comicios europeos. Un hecho que ha resultado fortuito, pero al mismo tiempo significativo para la organización.
La portavoz de la entidad, Matilde Font, ha puesto el acento en qué futuro le espera al pacto verde europeo después de estas elecciones. En este sentido, ha hecho un llamamiento a mantener la ciudadanía movilizada para defender la supervivencia de los entornos naturales.
En esta ocasión, y a diferencia de la anterior edición, las piraguas no se han embarrancado a lo largo del recorrido. Una situación que se explica por la subida del nivel del río Ebro, causada por las lluvias puntuales registradas en las cabeceras del río.
Ahora bien, desde la plataforma insisten en que el incremento de caudal no soluciona las problemáticas relacionadas con la falta de poso. «Sí que baja más agua, pero los sedimentos se siguen absteniendo en los pantanos», ha señalado a la ACN Font.
Navegando para ver de cerca el estado del río
La consigna reivindicativa ha estado bien presente a lo largo de toda la iniciativa, que también tiene un carácter lúdico. La acción ha reunido a un centenar de personas, de entre las cuales hay personas vinculadas a la PDE y otros que este domingo se han estrenado en esta acción.
Es el caso de Marc Reyes, vecino de Riba-roja d'Ebre, quien ha visto la evolución del río a lo largo de los años después de recorrerlo con kayak a los veranos desde pequeño. «El cambio es notorio, en mi pueblo hay una hidroeléctrica que abre compuertas para soltar sedimentos pero cada vez lo hace menos porque viene menos agua. El año pasado, navegando por Xerta, se veía perfectamente el suelo, tenía un caudal muy reducido, me quedé muy sorprendido», ha aseverado.
Una visión compartida por otra participante, en este caso, asidua, como es Pepita Boix, quien con 75 años, ya ha perdido la cuenta del número de piraguadas de la PDE donde ha participado. «La defensa del Ebro es una cosa que necesita el esfuerzo de todos los ebrenses, no nos tenemos que cruzar de manos, granito en granito, todo el empuje es bueno para conseguir un objetivo», ha subrayado.
Después de un paro en Aldover, donde se han hecho proclamas en favor de la defensa de la bajada de sedimentos y contrario a la conexión de redes, los participantes han llegado escalonadamente a Tortosa acompañados por una suave brisa que ha puesto velocidad en el recorrido.
Como es habitual, los piragüistas han sido recibidos con sonoros petardos y una musclada para los asistentes. Antes, se ha desplegado una pancarta con el lema «Queremos los ríos vivos».