Intensifican la lucha contra el caracol manzana en el delta de l'Ebre para frenar su expansión

La nueva expansión del caracol manzana experimentada este año en el delta de l'Ebre, especialmente en el margen izquierdo, ha obligado a los arroceros a intensificar las medidas para evitar que la plaga acabe volviendo a afectar a la cosecha. La Comunidad de Regantes de la Izquierda trabaja a toda prisa en la instalación de dispositivos en la red de riego que eviten la entrada de los caracoles de los campos de arroz en las acequias, incrementando el riesgo de infección.

También ha hecho un llamamiento a los campesinos para que cumplan las medidas preventivas y hagan el mantenimiento necesario. Les restricciones de agua por la sequía la campaña pasada llevaron a los regantes a priorizar el mantenimiento del cultivo por encima del control de la plaga, hecho que ha facilitado que se esparza de nuevo.

«O teníamos agua, o no hacíamos arroz», certifica el técnico encargado del control de la plaga de la Comunidad de Regantes de la Izquierda, Salva Martí. Ante la amenaza que el hemidelta izquierdo cerrara la pasada campaña sin cosecha, fruto de las restricciones que limitaron a la mitad el agua disponible, los regantes optaron por dejar en un segundo plano la lucha contra el caracol que devora la planta del arroz en los estados iniciales de crecimiento. Una plaga que ha disminuido cosechas y generado un gasto millonario en los tratamientos para su control.

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